En medio de la reactivación de actividades en varios países europeos, pese a que la mayor preocupación es reactivar el día a día más que las vacaciones en la playa, una empresa italiana ha desarrollado una solución para permitir a los visitantes de las playas poder disfrutar del sol manteniendo la distancia de seguridad durante el verano: se trata de cubículos de plástico transparente que aislarán a los bañistas en cada camastro o sombrilla.
El proyecto se encuentra en estudio, pero consiste básicamente en dispositivos portátiles fabricados con hierro o aluminio, y pantallas de policarbonato, los cuales protegerían a los bañistas de la tos y los estornudos de sus vecinos.
Este dispositivo tendría dimensiones de 4.5 metros por lado, y un acceso de metro y medio de ancho, dentro del cual se situaría el camastro, sombrilla, o cualquier elemento, aunque estas medidas se podrían adaptar.
La empresa encargada de este desarrollo es Nuovaneon, y ya ha recibido varias solicitudes de empresas hoteleras, quienes buscan opciones personalizadas en tanto reciben las nuevas normativas de las autoridades para el acceso a las playas.
Nuovaneon es una empresa especializada en montar expositores para el sector de la cerámica, sin embargo, dada la crisis del coronavirus, encontraron una nueva posibilidad de negocio que les podría permitir reactivarse; recientemente estuvieron fabricando pantallas protectoras para el personal sanitario y estructuras de protección para restaurantes y oficinas.
«Primero nos llegaron solicitudes de los ayuntamientos y empresas para los que trabajamos normalmente, pero ahora tenemos muchos clientes nuevos. Hemos ampliado el negocio», señaló un representante de la empresa.
Las pantallas divisorias se usarán en bares y restaurantes para separar a los distintos comensales, en oficinas públicas o incluso en parques de bomberos, según el responsable de la empresa, que asegura que el Ministerio de Interior ya les ha solicitado este material.
El uso de estos cubículos en las playas, sin embargo, está todavía en el aire, ya que el Gobierno y las administraciones regionales todavía no han especificado si podrán abrir en verano y en caso de que lo hagan, con qué restricciones, cuando en Italia todavía estará en vigor el confinamiento general al menos hasta el 3 de mayo.
La empresa admite que están esperando a las «normativas oficiales» para saber cómo podrán fabricar estos dispositivos, por lo que por el momento están trabajando con hipótesis con las empresas hoteleras.