En los últimos dos meses Estados Unidos fue testigo de una plaga de avispones naranjas asiáticos gigantes, los cuales pusieron en alerta a la población, al tratarse de una llegada inusual de esa especie de insectos. Luego aparecieron unas polillas blancas. Ahora una nueva alarma ha preocupado a la población estadounidense, debido a la llegada de una nueva plaga de batracios
Las lluvias torrenciales vividas en el sur de Florida provocaron que decenas de sapos de caña invadieran las calles de la ciudad, de acuerdo a reportes del Miami Herald. Estos anfibios son capaces de adaptarse con facilidad a nuevos ambientes y de arrasar con la fauna salvaje nativa de las zonas, ya que se reproducen en gran escala.
El detalle que preocupa más a los habitantes es que el veneno que emana esta especie de sapo desde las glándulas de su piel, puede matar animales pequeños y mascotas en menos de quince minutos.
Al sentirse amenazados, los sapos segregan una sustancia potente que puede llegar a ser mortal para las mascotas y tóxica para los humanos, pudiendo llegar a causar ceguera temporal y fuertes dolores al entrar en contacto con la boca y los ojos.
Hasta el momento, las autoridades se han puesto en contacto con exterminadores de plagas para intentar acabar con los sapos que hoy llenan varias zonas urbanas del sur de Florida.