La auto proclamada presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, envió al Congreso un proyecto de ley convocando a nuevas elecciones en un intento por pacificar el país tras la violenta jornada de la víspera en La Paz, que derivó en ocho muertes y elevó a 30 las víctimas fatales por la convulsión tras las fallidas elecciones del 20 de octubre.
“Este proyecto puede ser perfectible y sirve de base para el consenso”, dijo Áñez en una rueda de prensa en alusión a los legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del expresidente Evo Morales, que controla la mayoría parlamentaria. “El fraude electoral provocó la convulsión que vive el país”, aseguró.
El Congreso no tiene un plazo definido para responder, pero se espera que sea pronto dada la urgencia del asunto. La Constitución establece tres meses para llamar a comicios una vez que asume un interino. El calendario de las futuras elecciones será definido por el nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE), cuyos miembros serán elegidos en los siguiente 15 días por los legisladores, explicó a su vez el ministro de Justicia, Álvaro Coimbra.
En Bolivia al menos 30 personas han muerto en casi un mes de protestas, dos de ellos policías. Por su parte la Organización de Estados Americanos (OEA) se exhortó a las autoridades interinas a convocar “urgentemente” a elecciones.
Y desde México, donde se encuentra asilado Evo Morales comentó en rueda de prensa que si ayudan a pacificar el país las nuevas elecciones son bienvenidas, al tiempo que llamó a crear una “comisión de la verdad” que investigue los comicios del 20 de octubre, que según la oposición y una misión de observación de la OEA estuvieron marcados por diversas irregularidades.