Un niño de nueve años cayó en una vía del metro de la ciudad rusa de Ekaterimburgo. Las cámaras de seguridad mostraron al pequeño caminando hacia el borde del anden, mientras mira concentrado la pantalla de un celular.
Unos segundos después se cae en la vía de la estación, a la que en ese momento no se aproximaba ningún tren. Rápidamente, el niño se levantó y comenzó a correr hacia la salida hasta que un miembro del personal se dio cuenta de la situación y ayudó al niño a subir a la plataforma, ya que la estructura era demasiado alta para que pudiera salir por sí mismo.
Según medios rusos, los testigos explicaron que «el niño estaba parado en el riel de contacto de 825 voltios», por lo que pudo haber llegado a sufrir una descarga eléctrica. Otros medios de Rusia reseñaron que el menor, supuestamente jugaba Pokemon Go, un videojuego de realidad virtual basado en la localización; lo que hizo que el niño caminara para llegar hasta el holograma.