En Australia, en Nueva Gales del Sur, la paz de una familia se vio abruptamente interrumpida cuando un canguro atacó a una niña de dos años. El incidente fue captado por cámaras de seguridad; en el clip que se difundió en redes sociales se ve el momento exacto en que el marsupial se abalanzó sobre la pequeña mientras jugaba en un jardín.
La niña se encontraba a escasos metros de sus padres. Sin previo aviso, un canguro apareció y la embistió con fuerza, haciéndola caer al suelo. El animal, claramente agitado, parecía preparado para lanzar un segundo ataque cuando el padre de la niña corrió en su auxilio y espantó al canguro arrojándole un objeto.
Tras el ataque del canguro, la menor está bien
La madre de la niña compartió la angustiante experiencia en redes sociales y dio detalles de lo ocurrido tras el incidente: «Nuestra hija de dos años fue atacada por un canguro. Este macho se abalanzó sobre ella y la atacó gruñendo. Estamos muy agradecidos de que llevara ropa gruesa y de que su padre y yo estuviéramos cerca (a menos de 5 metros) y pudiéramos poner fin al ataque». Afortunadamente, la niña sufrió sólo heridas leves: algunos moretones y arañazos que, aunque dolorosos, no representaron un peligro mayor.
¿Qué hacer en caso de un ataque de un animal salvaje?
Encontrarse cara a cara con un animal salvaje puede ser una experiencia aterradora. La clave para sobrevivir a un encuentro así radica en mantener la calma y actuar con rapidez. Si te ves envuelto en un ataque de un animal como un canguro, es fundamental no dar la espalda y no intentar huir corriendo, ya que esto podría incitar al animal a perseguirte. En su lugar, intenta hacerte grande y ruidoso, usando tus brazos para parecer más grande y gritando para asustar al animal.
Otra recomendación crucial es evitar el contacto visual directo, ya que muchos animales pueden interpretar esto como una amenaza. Si el animal se acerca demasiado, usar cualquier objeto disponible para crear una barrera entre tú y el animal puede ser vital. En el caso de los canguros, objetos como ramas o rocas pueden ser utilizados para mantener al animal a raya hasta que encuentres una oportunidad segura para retirarte.