Después de que la NASA anunció la extensión de operaciones de la Estación Espacial Internacional hasta el 2030, se conoció cuál será su destino final: el océano Pacífico. A partir del año 2031 comenzará el proceso de sacarlo de órbita.
La información es parte del Reporte de Transición de la NASA, para potenciar la iniciativa privada en la presente década. En la página 10 del informe se detalla el destino final de la Estación Espacial Internacional, lanzada en 1998.
La agencia aeroespacial permanecerá vigilante sobre la segura operación de la ISS. “Existe una alta confianza de que la vida de la estación puede extenderse hasta 2030″, detalla el reporte. “El Programa regularmente evaluará el riesgo y la seguridad mientras se mantenga en órbita y recibiendo vehículos para misiones”.
“Las maniobras para sacar de órbita a la Estación Espacial Internacional comenzarán lentamente, bajando su altitud operacional (…) Esta altitud más baja resulta en una velocidad mucho mayor”.
“Eventualmente, después de realizar maniobras para alinear la pista terrestre del objetivo final y la huella de escombros sobre el Área Deshabitada Oceánica del Pacífico Sur (SPOUA, por sus siglas en inglés), el área alrededor de Point Nemo, los operadores manejarán la reentrada de la ISS a la atmósfera, proveyendo el empuje final tanto como sea posible, de la forma más segura”.
Para realizar la operación, la NASA contará con el apoyo del resto de agencias que formaron parte de la Estación Espacial Internacional, además de la labor de la compañía Northrop Grumman.
Lanzada al espacio el 20 de noviembre de 1998, la Estación Espacial Internacional cuenta con una longitud de 73 metros y un ancho de 109. Al pasar por la atmósfera se incendiará, quedando la menor cantidad de residuos en el Pacífico Sur, según es la planificación de la agencia.
El plan actualizado de transición de la ISS detalla objetivos para esta década de operaciones, abriendo aún más las puertas a empresas como SpaceX, Virgin y Blue Origin, entre otras.
“La Estación Espacial Internacional está entrando en su tercera y más productiva década como una plataforma científica innovadora en microgravedad”, expresó Robyn Gatens, directora de la ISS con sede en la NASA.
“Esta tercera década es una de resultados, basada en nuestra exitosa asociación global para verificar las tecnologías de exploración e investigación humana para apoyar la exploración del espacio profundo, continuar devolviendo beneficios médicos y ambientales a la humanidad y sentar las bases para un futuro comercial en órbita terrestre baja”.
Phil McAlister, director de espacio comercial en la sede de la NASA, manifestó que el sector privado “es técnica y financieramente capaz de desarrollar y operar destinos comerciales de órbita terrestre baja con la asistencia de la NASA”.
“Esperamos compartir nuestras lecciones aprendidas y experiencia en operaciones con el sector privado para ayudarlos a desarrollar destinos seguros, confiables y rentables en el espacio”.