De Nueva York, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un fuerte llamado a la acción a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que, consideró, está en la “rutina del formalismo”.
“Es necesario que el más relevante organismo de la comunidad internacional despierte de su letargo, que se reforme y que denuncie y combata la corrupción en el mundo”, declaró ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El mandatario mexicano llamó al organismo a que tome un papel de más liderazgo en el combate contra la desigualdad social que afecta al mundo.
Como ejemplo, el mandatario señaló que la ONU podría apoyar en la aplicación del programa Sembrando Vida en los países del Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) y en otras naciones de bajos recursos.
“Nunca en la historia de esta organización se ha hecho algo realmente sustancial en beneficio de los pobres, pero nunca es tarde para hacer justicia”, explicó.
El mandatario también adelantó que México propondrá a la ONU la aplicación del Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar, un proyecto que tendría una aportación anual de un billón de dólares para apoyar a 750 millones de personas.
La propuesta del titular del Ejecutivo es que esa ayuda se reparta como los programas de Bienestar, es decir, de manera directa a través de monederos electrónicos o tarjetas.