El asesinato de Jacinto Romero, así como las amenazas que había recibido con anterioridad, son evidencia del contexto de vulnerabilidad y riesgo en el que se ven obligados a desarrollar su labor muchos periodistas en México», señaló Jesús Peña, representante adjunto en México de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
El funcionario agregó que «informar, opinar o criticar debería ser un trabajo normal en una democracia y no una actividad de riesgo», porque «cuando quienes usan los micrófonos enfrentan las balas, toda la sociedad pierde».
En un comunicado, la ONU-DH llamó a las autoridades a investigar el asesinato de Jacinto Romero de «manera diligente y agotando todas las líneas de investigación relevantes, incluida la posible vinculación con su actividad periodística».
«Como ha recordado su familia, ni el caso de Jacinto Romero, ni ningún otro, puede ser un simple número, una cifra más. Es necesario que haya una investigación exhaustiva», indicó en el texto.
Según la información recibida por la ONU-DH, Jacinto Romero había denunciado públicamente las amenazas que sufrió en febrero de 2021 y recibió medidas preventivas por parte de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) del estado de Veracruz.
141 periodistas han sido asesinados desde el 2000
Romero fue asesinado a tiros este jueves en el estado de Veracruz, considerado como una de las regiones más peligrosas para ejercer el periodismo. Autoridades locales dieron a conocer que el reportero de la cadena radiofónica Ori Stereo fue atacado a tiros en el municipio de Ixtaczoquitlán, en la zona montañosa central, donde hay una alta incidencia de delitos relacionados con la disputa de bandas del narcotráfico.
México es uno de los países del mundo más violentos para el gremio periodístico y cada año se registran numerosos asesinatos, agresiones e intimidaciones contra la prensa por parte del crimen organizado y de autoridades.
Según la ONG «Artículo 19 México”, un total de 141 periodistas han sido asesinados desde el 2000 hasta la fecha en posible relación con su labor. De estos, 21 homicidios se produjeron durante el actual mandato presidencial de Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el poder el 1 de diciembre de 2018.
Pero, según la Secretaría de Gobernación de México, la cifra sería todavía mayor, pues al menos 43 periodistas han sido asesinados durante el Gobierno de López Obrador. Con información de DW, EFE y La Jornada