Xinxing, la osa panda más anciana en cautiverio del mundo, murió en el zoológico de la ciudad central china de Chongqing a los 38 años, un equivalente a más de 110 años humanos, así lo informó hoy el oficialista Diario del Pueblo.
El animalito comenzó a presentar síntomas de somnolencia y pérdida de apetito a finales de octubre, y su estado de salud se deterioró drásticamente en los días siguientes, explicó en un comunicado el parque.
Pese a que numerosos expertos intentaron salvarle la vida, Xinxing finalmente murió el pasado 8 de diciembre -aunque apenas se reportó este 22 de diciembre- debido a su avanzada edad y a un fallo multiorgánico, que le provocaron infecciones respiratorias y digestivas.
La panda nació en la naturaleza en 1982 en el condado de Baoxing, en la provincia central de Sichuan, donde se descubrieron por primera vez estos animales, y fue trasladada al zoo de Chongqing a la edad de un año.
Esta hembra tuvo un total de 153 descendientes, que no solo se encuentran en China sino también en otros países como Estados Unidos, Canadá o Japón.
Según el último censo de pandas realizado en 2014 por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), existen menos de 1.900 ejemplares en el mundo, y su hábitat natural se limita actualmente a seis zonas montañosas repartidas en las provincias chinas de Sichuan, Shaanxi y Gansu.
Los esfuerzos para su protección hicieron posible que en 2016 se lograse elevar de «en peligro” a «vulnerable” su estatus en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.