Una mujer que acampaba en la montaña fue sacada de su tienda de campaña por un oso pardo que la mató. Leah David Lokan de 65 años de edad, hizo escala en Ovando, una localidad al oeste de Montana, junto a otros compañeros con quienes realizaba un viaje en bicicleta por el país.
Alrededor de las tres de la madrugada, los excursionistas fueron despertados por un oso grizzly de 181 kilos que merodeaba el lugar; tras asegurar su comida, volvieron a dormir.
Una hora después el animal regresó y sacó a Leah de la casa de campaña en la que pernoctaba y la mató, sin que sus compañeros tuvieran tiempo de intervenir. Fue hasta que otros campistas encontraron un spray que pudieron espantar y ahuyentar al animal.
Dos personas que estaban en una tienda cercana escucharon el ataque y llamaron a la policía. Esa misma noche, se reportó que el oso atacó un gallinero en donde devoró a varios pollos. Leah David laboraba en un hospital del municipio de Chico, en California, y tenía meses esperando este viaje en bicicleta.
El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos señala que este tipo de ataques en la región son raros, pues solo se han registrado tres en los últimos 20 años.
Es importante señalar que no todos los osos que atacan a personas son sacrificados. Si el incidente se da por defender a sus crías no se les quita la vida. Sin embargo, en el caso de Leah David, la agresión es considerada como una amenaza de seguridad pública.
Lo sacrifican
Autoridades del estado de Montana, oeste de Estados Unidos, indicaron que un oso gris que creen que mató a la mujer en un sitio para acampar fue abatido el viernes 09 de julio por oficiales de vida silvestre. Los oficiales mataron al oso a menos de tres kilómetros de la localidad de Ovando, indicó en un boletín el Departamento de Pesca, Vida Silvestre y Parques de Montana.