Por lo menos 40 personas murieron y más de cien más sufrieron heridas por las explosiones que se produjeron este jueves 26 de agosto en las proximidades del aeropuerto de Kabul, reveló a Sputnik una fuente de la Sanidad afgana.
La fuente agregó que los cuerpos de los fallecidos, así como los heridos, entre ellos mujeres y menores, fueron trasladados a hospitales. Al menos dos explosiones sacudieron este jueves las inmediaciones del aeropuerto de la capital afgana.
La primera fue perpetrada por un suicida, y la segunda por un coche bomba, según reportó Sky News, citando a una fuente del Ministerio de Defensa británico. Además The Wall Street Journal confirmó la muerte de cuatro marines norteamericanos.
Los talibanes condenaron los sangrientos atentados en el exterior del aeropuerto de Kabul, afirmando que se produjeron en una zona bajo control militar de Estados Unidos.
«El emirato islámico condena con fuerza estas explosiones contra civiles en el aeropuerto de Kabul» afirma un comunicado de los talibanes divulgado por un portavoz en Twitter. «La explosión se produjo en un área donde las fuerzas de Estados Unidos son responsables de la seguridad», se agrega.
Las mortales explosiones provocaron «pánico» entre los afganos que se concentraban en el exterior del recinto con la esperanza de escapar del régimen talibán que tomó el control de Afganistán.
Un denso humo se elevaba en el cielo mientras afganos con las ropas empapadas de sangre intentaban huir del lugar del atentado. Los heridos graves eran transportados en carretillas. En las redes sociales se podía ver a un niño aferrado al brazo de un hombre con una herida en la cabeza.
«Supervivientes, cuerpos y trozos de carne fueron echados a un canal cercano» describió un testigo presencial, Milad, a la AFP. «Cuando la gente escuchó la explosión fue el pánico. Los talibanes empezaron a disparar al aire para dispersar a la gente», añadió un segundo testigo. «Vi a un hombre corriendo con un bebé herido en sus brazos».
Este hombre aseguró que en la confusión perdió todos los documentos que le hubieran permitido abordar un vuelo con su mujer y tres hijos. «No quiero volver al aeropuerto nunca más. Maldito sea Estados Unidos, su evacuación y sus visados», exclamó.
Apenas cinco días antes de la fecha límite marcada por Estados Unidos para su retirada, el 31 de agosto, las agencias de inteligencia Occidentales alertaban de un ataque inminente, y Joe Biden, hizo referencia al riesgo de atentado de la rama regional del Estado Islámico. Con información de Sputnik, AFP, WSJ, Sky News.