Elementos de la Fuerza Policial Nacional de Brasil fueron enviados al estado de Ceará, en el noreste del país, para ayudar a poner fin a una ola de violencia que se ha extendido durante los últimos cuatro días.

Los disturbios incluyen la quema de bancos, autobuses, instalaciones públicas y estaciones de policía por parte de la población, además del reporte de algunos tiroteos.

El departamento estatal de Seguridad Pública informó que casi 300 efectivos de la fuerza llegaron este fin de semana a la capital de Fortaleza y a más de diez ciudades de la entidad.

Las autoridades señalan que los ataques fueron ordenados por el crimen organizado en represalia por los planes del Gobierno para imponer más control en las prisiones estatales.

En Brasil, las bandas de prisioneros son poderosas y su alcance llega más allá de las cárceles. Medios locales reportan que la ola de violencia no ha dejado muertos.

Fuerza Nacional Brasil

Por Jorge A. Leyva

Periodista. Licenciado en Comunicación. Columnista en Agenda Setting Diario. Comentarista de política en radio. Journalist. Fan del Café Necesario Marketing Político y Social Media Publicidad: [email protected]