Un estudio analizó las vacunas de Pfizer y Moderna que usan la técnica del ARN mensajero y fueron puestas a prueba por la Universidad de Harvard para responder cuál biológico contra el COVID es mejor y al parecer los científicos encontraron a la ganadora.
El estudio Moderna edges out Pfizer vaccine in head-to-head comparison arrojó que en comparación con la vacuna Pfizer, Moderna posee una ligera mayor efectividad contra el COVID-19.
“Dada la alta eficacia de ambas vacunas, se recomienda encarecidamente cualquiera de las dos a cualquier persona a la que se le ofrezca la opción entre las dos”, dijo Barbra Dickerman, investigadora e instructora de CAUSALab en el Departamento de Epidemiología de la Escuela Chan de Harvard.
La dinámica del estudio
El diseño del estudio permitió comparar directamente la efectividad de las vacunas Pfizer y Moderna en un entorno del mundo real, en diversos subgrupos y en diferentes períodos en los que las variantes Alpha o Delta eran predominantes.
El equipo analizó los registros médicos electrónicos de un grupo de 219 mil 842 veteranos estadounidenses que recibieron la vacuna Pfizer y otro grupo de 219 mil 842 veteranos que recibieron la vacuna Moderna entre el 4 de enero y el 14 de mayo de 2021.
Los investigadores documentaron el número de infecciones por SARS-CoV-2, casos sintomáticos y hospitalizaciones, admisiones y muertes relacionadas con COVID-19.
Durante un período de seguimiento de 24 semanas, en el que predominaba la variante Alfa, el riesgo estimado de infección fue de 5.75 infecciones por cada mil personas para el grupo de la vacuna Pfizer y de 4.5 infecciones por cada mil personas para el grupo de la vacuna Moderna.
El riesgo durante un período de 12 semanas en el que predominaba la variante Delta fue de 6.5 infecciones adicionales por cada mil personas en el grupo de Pfizer.
En comparación con los que recibieron la vacuna Moderna, los que fueron inoculados con Pfizer tenían un riesgo 27 por ciento más alto de infección documentada por SARS-CoV-2 y un riesgo 70 por ciento más alto de hospitalización por COVID-19 cuando Alpha era la variante predominante.
Durante un período de 12 semanas en el que predominaba la variante Delta, el riesgo de infección documentada también fue ligeramente mayor en el grupo de Pfizer.
“Las diferencias identificadas pueden ser significativas para los órganos de toma de decisiones más grandes, como los sistemas de atención médica y las organizaciones de nivel superior, al considerar la gran escala de población en la que se implementan estas vacunas’’, concluyó Dickerman.