Los niños son testigos de la violencia, están separados de la familia, sin acceso a educación y refugiados en búnkers, lo que preocupa a Save The Children que reclama que se cumpla el derecho internacional humanitario.
Al menos cuatro millones de niños, de los cerca de siete millones y medio que siguen en Ucrania, necesitan ayudan inmediata en Ucrania cuando está próximo a cumplirse un año de la invasión rusa, alertó Save the Children.
La directora de esta organización no gubernamental, Inger Ashing, y su responsable en Ucrania, Sonia Khush, relataron en una comparecencia telemática la situación de la infancia en el país tras la invasión del 24 de febrero del año pasado.
Inger Ashing advirtió de la experiencia «aterradora» que supone una guerra para los niños, algo «realmente traumático» con consecuencias psicológicas especialmente para ellos, por lo que instó a que se mantenga el apoyo humanitario internacional hacia los ucranianos.
Ashing insisitió en la necesidad de esta ayuda para que puedan crecer adecuadamente, para que puedan «ser niños de nuevo», porque la guerra también ha destruido sus posibilidades de educación.
Por su parte, Sonia Khush comentó que visitas como la de esta jornada del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pueden contribuir a que no se pierda el foco sobre Ucrania, donde los niños carecen de la educación necesaria, con escuelas destruidas, temerosos de los bombardeos y necesitados de apoyo emocional.
Muchos siguen en refugios, sin poder estar con sus amigos, recibiendo clases telemáticamente cuando es posible o desplazados de sus hogares, recordó.
Niños y niñas en #Ucrania se han visto obligados a esconderse bajo tierra durante una media de unas 920 horas en el último año, lo que equivale a 38,3 días o más de un mes. Refugiarse en búnkeres es ahora su rutina, juegan a huir del horror: https://t.co/2bxbELrjBL #1AñoSinNiñez pic.twitter.com/mDlEujnFHK
— Save the Children Es (@SaveChildrenEs) February 20, 2023
Peligro constante
Por ello, su salud mental es especialmente importante, subrayó Khush, quien destacó además la necesidad de que los profesores cuenten con apoyo en esa labor.
Una guerra larga como puede ser la de Ucrania, unido a la incertidumbre que genera, puede conllevar consecuencias de por vida en la salud mental de los niños, advierte Save the Children, que trabaja con psicólogos en el país para ayudarlos.
Un informe de esta organización señala el peligro constante al que se enfrentan a diario los niños en Ucrania, como testigos de la violencia, separados de familia y amigos, sin acceso a la educación, refugiados en búnkers durante muchas horas ante ataques de misiles que no cesan o en sótanos fríos y húmedos, sin electricidad, agua o comida.
Muchos niños han perdido seres queridos y han visto destruidas sus casas y escuelas, por lo que Save the Children reclama que se cumpla el derecho internacional humanitario para que hogares, colegios y hospitales no sean atacados.
La organización ha dado apoyo desde que comenzó la invasión a más de 436.000 niños, con agua y alimentos, la creación de espacios seguros para la infancia, la reconstrucción de escuelas y mediante el aprendizaje digital, entre otras acciones. Con información de EFE y Save The Children