¿Alguna vez has notado que tu gato tiene una barriga que se mueve de forma graciosa cuando corre o juega? Tranquilo, ese colgajo de piel en la parte baja de su abdomen, justo entre las patas traseras, no significa que tu mascota tenga sobrepeso. Lo más probable es que estés viendo su bolsa primordial, una característica intrigante y común en todos los gatos.
Contrario a la creencia popular, la bolsa primordial no es exclusiva de los gatos domésticos con sobrepeso o esterilizados. Todos los felinos, desde el gato casero hasta los majestuosos leones y tigres, poseen esta peculiar característica. Aparece alrededor de los seis meses de edad y el primer año y su tamaño puede variar significativamente entre individuos.
Teorías sobre las funciones de la bolsa primordial
Aunque puede parecer solo una peculiaridad graciosa, la bolsa primordial sirve a varios propósitos evolutivos que han intrigado tanto a dueños de gatos como a expertos veterinarios. En ese sentido, científicos y veterinarios han propuesto varias teorías sobre la razón de ser de esta bolsa. Aunque aún no hay consenso absoluto, estas son las explicaciones más comunes:
Protección en las peleas:
Durante combates con otros gatos o animales, la bolsa primordial actúa como una capa protectora extra para los órganos vitales, amortiguando los golpes y rasguños de las garras o dientes enemigos.
Mayor flexibilidad:
Al estirarse mientras corren o saltan, los gatos pueden moverse con más agilidad. La bolsa primordial permite que su abdomen se expanda, lo que les otorga mayor alcance en cada salto, una habilidad útil tanto para cazar como para escapar de posibles amenazas.
Almacenamiento de alimentos:
En la naturaleza, los gatos no siempre tienen acceso regular a alimentos, por lo que pueden comer grandes cantidades cuando tienen la oportunidad. La bolsa primordial ayuda a expandir el abdomen para acomodar esos banquetes ocasionales.
Regulación del calor:
Algunos expertos especulan que esta bolsa también ayuda a controlar la temperatura corporal al permitir una mejor circulación de aire en la zona del vientre, aunque esta teoría no está confirmada.
Más allá de sus posibles funciones, hay expertos que consideran que en la actualidad la bolsa primordial felina no tiene ninguna función. «Podría ser una reliquia evolutiva de sus antepasados salvajes», afirmó la Dra. Nicole Savageau, veterinaria del servicio veterinario móvil The Vets, a PetMD.
¿Cómo distinguir la bolsa primordial de la grasa?
Dado que no todos los gatos tienen una bolsa primordial visible, puede resultar complicado diferenciarla de una acumulación de grasa, especialmente en gatos con sobrepeso. Sin embargo, hay formas de notar la diferencia. La bolsa primordial es flácida y se siente suelta al tacto, mientras que la grasa corporal suele distribuirse por todo el cuerpo y es más firme o blanda al apretar. Además, la bolsa primordial se localiza únicamente en la parte inferior del vientre, mientras que la grasa puede estar presente en varias partes del cuerpo.
Si observas que la barriga de tu gato cuelga hacia abajo, comienza desde la parte trasera y se balancea al caminar, es probable que sea su bolsa primordial. Sin embargo, si notas un aumento general en el volumen corporal o si te cuesta palpar sus costillas, es posible que tu mascota haya ganado peso. En ese caso, es recomendable consultar con un veterinario para ajustar su dieta y rutina de ejercicio.
¿Mi gato tiene sobrepeso o es solo su bolsa primordial?
Una manera sencilla de saber si tu gato tiene un peso saludable es observarlo desde arriba. Si puedes ver una cintura definida, es probable que tu gato esté en forma. Si, por el contrario, su cuerpo parece redondeado y no tiene una hendidura visible en las caderas, puede que tenga sobrepeso. Además, si al correr la barriga de tu gato no se balancea como lo haría una bolsa primordial, podría tratarse de grasa acumulada.
Por otro lado, el envejecimiento también influye. Al igual que en los humanos, la piel de los gatos tiende a perder elasticidad con los años, haciendo que la bolsa primordial parezca más grande y caída en gatos mayores. No obstante, su tamaño no es un indicador directo de la salud general del animal.
Mantén a tu gato saludable
Independientemente del tamaño de la bolsa primordial, es importante mantener a tu gato en un peso adecuado para prevenir problemas de salud como diabetes, enfermedades cardíacas o artritis. Una dieta equilibrada y al menos 15 minutos de ejercicio diario pueden marcar la diferencia en su bienestar. Si tienes dudas sobre el estado físico de tu gato, tu veterinario siempre será la mejor fuente de orientación.
Así que, la próxima vez que veas a tu gato pasearse con ese característico balanceo, recuerda que estás presenciando una maravilla evolutiva. La bolsa primordial es solo otro de los muchos aspectos que hacen a nuestros amigos felinos tan únicos y fascinantes.
Con información de Live Science, IFL Science y PetMD