Este 10 de mayo de 2024, la Asamblea General de Naciones Unidas votó por abrumadora mayoría a favor de la adhesión de Palestina como estado de pleno derecho de la ONU, una petición no vinculante aunque simbólica que desató la ira de Israel y a la que se opusieron países como Estados Unidos y Argentina. El Consejo de Seguridad es el organismo que toma la decisión sobre el ingreso de nuevos miembros a Naciones Unidas.
La resolución, presentada por Emiratos Árabes Unidos y copatrocinada por España, Noruega, Irlanda, Bélgica y otros setenta estados, fue aprobada por 143 de los 193 países que componen la organización, mientras que 25 se abstuvieron y nueve votaron en contra, entre estos Estados Unidos, Israel, Argentina, República Checa y Hungría.
La resolución aprobada por la Asamblea concede además a Palestina nuevas competencias que superan su estatus actual de «estado observador no miembro» y que definen su participación en la Asamblea General, pero especifica que no contará con derecho a voto ni podrá presentarse candidata a los organismos de Naciones Unidas.
El texto, impulsado tras el veto estadounidense en el Consejo de Seguridad a la incorporación plena de Palestina, plantea «derechos y privilegios adicionales». Palestina forma parte de la ONU en calidad de Estado observador no miembro, al mismo nivel que el Vaticano, pero con esta iniciativa tendrá más representación y voz –que no voto– dentro de la Asamblea.
La resolución expone además que «el Estado de Palestina está calificado para ser miembro» y «recomienda al Consejo de Seguridad que reconsidere el asunto», si bien no puede forzar a dicho órgano para que lo haga. Asimismo, «reafirma el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación», lo que pasa por su «derecho a un Estado de Palestina independiente» y «el fin de la ocupación israelí».
Enloquece Israel, califica de «absurda decisión»
Tras conocerse el resultado, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, calificó como «absurda decisión» la votación en la Asamblea General de la ONU. «La decisión de mejorar el estatus de los palestinos en la ONU es un premio para los terroristas de Hamás tras cometer la mayor masacre de judíos desde el Holocausto y perpetrar los crímenes sexuales más atroces que el mundo haya visto», afirmó el ministro.
Katz consideró que la medida «demuestra el sesgo estructural de la ONU» y que, bajo el liderazgo del secretario general António Guterres, «se ha convertido en una institución irrelevante». En su opinión, el mensaje enviado es que «la violencia vale la pena”. Además, Katz considera que «los palestinos no cumplen los criterios de la ONU para ser un Estado», y que la decisión viola las propias reglas de procedimiento de la ONU.
En tanto, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, dijo que su gobierno seguirá impulsando la plena integración palestina a Naciones Unidas y que el resultado es un espaldarazo en esa dirección.
Con información de DW