El que ya bailó que se siente decía Manuel Andrade Díaz; se reía y se divertía criticando al Partido de la Revolución Democrática (PRD). Fue uno de los acérrimos adversarios del perredismo desde las juventudes priístas, más aun cuando fue gobernador de Tabasco, donde acuñó su célebre frase «garrote con el cliente», con la que se jactaba de la violencia y represión con la que dio respuesta a los problemas sociales de la entidad durante su mandato como gobernador emanado de las filas del PRI y que desde su misma imposición por Roberto Madrazo ocasionó un gran cisma al interior del tricolor.
Bueno, ahora el compadre del actual gobernador Adán Augusto López Hernández, fue ungido sin el menor recato, ni pudor alguno por un Consejo Político del PRD tabasqueño que antepuso los principios y valores que se rigieron por muchos años en ese partido, dándole la espalda a sus militantes nombrando a Manuel Andrade, candidato del Sol Azteca a la alcaldía de Centro, -la capital Villahermosa- para las elecciones de este próximo 6 de junio, dejando de lado a un gran líder natural como Roberto Romero del Valle, quién no puede estar más identificado con el verdadero perredismo, luchando desde sus inicios con las bases perredistas que ahora traicionadas, relegadas no entienden como el que antes los garroteaba, ahora será «su candidato».
Y es que Manuel Andrade como priista fue uno de los actores que cortó la libertad de expresión durante su mandato al frente gobierno estatal, usando la fuerza pública para golpear las marchas y manifestaciones de los perredistas, que este fin de semana extrañamente olvidaron y levantaron la mano para aprobarlo como su candidato a la alcaldía de Centro, en un proceso que el propio Roberto Romero calificó de ilegal, amañado, lo menos.
En entrevista con Agenda Setting Diario, Roberto Romero del Valle confirmó que presentará la impugnación este miércoles 17 de febrero, pues con papeles en mano expuso que es el único precandidato en el proceso interno del PRD, «impugnaré y vamos a tumbarlo (a Manuel Andrade), porque este dirigente estatal del PRD (Javier Cabrera) está vendido», apuntó.
Y mientras, Manuel Andrade cuestionado por su exceso en el consumo del alcohol donde se ha visto vuelto envuelto en varios accidentes automovilísticos, y famoso también por su frase el que perdió, perdió y el que ganó, ganó; no acepta ahora dejar de bailar y quiere desde el interior del PRD seguir exterminando a las bases perredistas que no se ven representadas con esos candidatos que combatieron al partido con todo el poder cuando lo ejercieron.
Alguna vez Gustavo Rosario le dijo: «No voy a entrar (a discutir) con Manuel Andrade, porque a él le gusta el protagonismo, pero no voy a caer en el juego de alguien que no tiene autoridad moral para señalar a otros. Todo mundo sabe, si hay una enfermedad que se llama mitomanía, él es la materialización muy lograda de eso».
Hoy, ese personaje al que el PRI le dio todo, ahora también Manuel Andrade lo traiciona sin el menor recato, sin la menor lealtad al tricolor, que más se puede decir de alguien que fue el antagonista del PRD tabasqueño y que ahora inexplicable e incongruentemente será su candidato, llevando lo que queda del PRD al basurero de la historia y recordado por su más alta traición al PRI, ese es Manuel Andrade Díaz.
