El presidente de Francia Emmanuel Macron anunció una histórica la suspensión de la emisión de las facturas de agua, gas, electricidad y alquileres para las empresas y «una garantía estatal» de 300.000 millones para préstamos bancarios para el sector empresarial. «Ninguna empresa, sea cual sea su tamaño, correrá el riesgo de quiebra. Ningún francés y ninguna francesa quedarán sin recursos», ha subrayado. El presidente francés dotará una ayuda de 45.000 millones a empresas y trabajadores.
Macron reconoció que es un «momento difícil» y que «nadie puede predecir su duración con precisión». «Cuanto más juntos y rápidamente actuemos, cuanto antes superemos esta prueba, cuanto más demostremos la fuerza de nuestra alma, la abnegación patriótica que nuestros sanitarios o nuestros bomberos demuestran hoy, antes saldremos de esta ralentización de la vida diaria», afirmó.
También anunció un periodo de 15 días de aislamiento en los hogares efectivo para todo el territorio del país para intentar así atajar el contagio del coronavirus. Además informó del aplazamiento sin fecha de la segunda vuelta de las elecciones locales, prevista para el 22 de marzo.
«Nuestros viajes se reducirán considerablemente. Ya no se permitirán reuniones al aire libre y no podremos estar con nuestros amigos. Se trata de limitar los contactos en la medida de lo posible», explicó Macron en un mensaje televisado a la nación.
«En todo el territorio francés solo se deben realizar los desplazamientos necesarios, para comprar, respetando las distancias, para recibir tratamiento médico, para ir a trabajar. Todas las empresas deben organizarse para facilitar el trabajo en remoto y cuando ello no sea posible, tendrán que adaptar su organización», añadió, al tiempo que ha advertido de que «cualquier incumplimiento será penalizado».
Macron destacó que la decisión ha sido por «acuerdo unánime» con los líderes de los partidos políticos. «Estamos en guerra, en una guerra de salud, por supuesto, pero el enemigo está aquí, invisible, esquivo», dijo.
Entre las medidas de excepción dictadas por el mandatario galo se incluye la movilización de taxis y hoteles para el traslado y hospedaje de personal sanitario «Les debemos serenidad en sus viajes y descanso. Por eso he decidido que a partir de mañana los taxis podrán ser movilizados para ellos. Pagará el Estado», explicó.
Multas a quienes circulen sin permiso, todos deben quedar en casa
Por su parte el ministro del Interior francés, Christophe Castaner, explicó que ha movilizado a «más de 100.000 policías y gendarmes» que participarán en el dispositivo de control para garantizar el cumplimiento del confinamiento. Para ello, se impondrán multas de 38 euros a partir de este martes a mediodía.
«Todos los que circulen deberán justificar sus viajes», ha indicado. «Deben tener un documento que acredite la justificación de su desplazamiento y que se puede descargar desde el sitio web del Ministerio del Interior», explicó. «Esta justificación también se puede hacer en papel normal para aquellos que no tienen impresoras», añadió.
«El incumplimiento tendrá como resultado una multa de 38 euros, pero podrá elevarse a 135 euros. Nuestro objetivo no es sancionar, sino apelar a la responsabilidad de todos. Hay demasiadas personas que aún prestan poca atención a las instrucciones sanitarias», argumentó.
Francia anunció 6.633 casos confirmados, incluidos 1.210 en las últimas 24 horas. Además hay 148 víctimas mortales desde que comenzó la epidemia en Francia.