El lunes primero de junio, las actividades esenciales podrán reactivarse, las cuales incluyen los sectores de construcción, minería, fabricación de equipo de transporte, y el muy esperado regreso de la producción de cerveza.
La industria cevecera tuvo que detener sus operaciones tanto de producción como de distribución para evitar la propagación del coronavirus, y esta suspensión de actividades generó desabasto y encarecimiento de este producto alrededor del país.
Las empresas que se reactivarán, deberán realizar su registro ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, para comprometerse a que llevarán a cabo las medidas de prevención como la Sana Distancia y el uso de cubrebocas.
Empresas como Grupo Modelo y Heineken comenzarán a reactivar su cadena de producción y abastecimiento alrededor de todo el país, lo que supone que en el transcurso de la semana, empezará a notarse la presencia de sus productos en los centros de distribución de todos los estados.
La falta de cerveza impactó drásticamente las ventas en comercios, tiendas de conveniencia y autoservicios, lo cual demostró que esta industria es un negocio esencial para la reactivación de la economía, y por eso obtuvo el visto bueno para su reinicio de actividades.
La Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) advirtió que ante el freno de la producción y distribución de cerveza, el escenario estaba caracterizado por una afectación económica para los negocios que dependen de este producto, así como precios de especulación debido al desabasto del producto.
“Al no tener cerveza que vender habrá una importante caída de ingresos y llevará a miles de pequeños negocios a un punto de quiebra con la pérdida de fuentes de empleo. No se debe perder de vista que esta cadena de valor genera más de 500,000 empleos, desde el campo hasta el pequeño comercio. El desabasto también provocará incremento de precios por especulación, afectando la economía de la gente. Todo esto eleva las pérdidas por la cuarentena”, explicó la Anpec.