La Tierra atravesó su punto más alejado del Sol en su órbita durante este año 2019, un hecho astronómico que se conoce como afelio, y que tiene lugar cada año entre el 2 y el 7 de julio.
El momento exacto de mayor separación se produjo ayer 5 de julio cuando la Tierra y el Sol se encontraron a 152.104.285 kilómetros de distancia entre sí, así lo informó la revista especializada Earth Sky. Durante el afelio del año pasado, la Tierra se situó un poco más cerca, a 152.095.566 km.
Además, nuestro planeta alcanó su velocidad mínima. De acuerdo con la segunda ley de Kepler, la mayor distancia se traduce en una menor velocidad orbital de traslación: 103.536 kilómetros por hora, más de 7.000 kilómetros por hora más lento que en el punto de máximo alejamiento del Sol, lo que se conoce como perihelio, registrado en enero.
Esto ocurre porque en su desplazamiento alrededor del Sol, la Tierra no lleva una trayectoria circular perfecta sino elíptica. La diferencia entre el afelio y el perihelio es de unos 5 millones de kilómetros.
Ley de Kepler
Kepler se dio cuenta de que la línea que conecta a los planetas y al Sol abarca igual área en igual lapso de tiempo. Esto significa que cuando los planetas están cerca del Sol en su órbita, se mueven más rápidamente que cuando están más lejos. Así, la velocidad orbital de un planeta será menor a mayor distancia del Sol, y a distancias menores la velocidad orbital será mayor.
Que la Tierra esté más lejos del Sol en pleno verano no tiene nada que ver con el calor estacional en el hemisferio norte o el invierno en el hemisferio Sur. Es el mayor número de horas de Sol, debido a la inclinación del eje terrestre, el que rige la subida o bajada estacional de las temperaturas.