El ducto de Pemex que explotó en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, estaba cargado con gasolina de gran octanaje y el movimiento de las personas en la zona, así como el uso de ropa de materiales sintéticos pudo haber provocado la explosión. Esa es la primera hipótesis, informó el fiscal general, Alejandro Gertz Manero. El movimiento de las personas, cuya fricción en la ropa habría generado una chispa pudo activar el combustible o los gases en el lugar.
“En el momento del siniestro esa gasolina tenía mucho octanaje, lo que genera gases letales. Muchas de las personas usan ropa de contenido sintético, que también tiene posibilidad de generar reacciones eléctricas. Ese es un principio de investigación”, dijo en conferencia de prensa.
Señaló que esta es la primera línea de investigación que se tiene, aunque recalcó que es preliminar y seguirá investigando otras hipótesis. Gertz Manero indicó que hasta el momento no hay ninguna persona detenida.
Además adelantó que peritos de la Fiscalía ya recaban testimonios de los pobladores que lleven a esclarecer los hechos. Afirmó que conforme se tengan más datos, estos serán comunicados de manera transparente.
El pasado viernes 18 de enero, cerca de las 19:00 horas (hora local) se produjo una explosión en un tramo del ducto de Petróleos Mexicanos Tuxpan-Tula, en el kilómetro 226 de Tlahuelilpan. Los pobladores de la zona habían acudido a la toma clandestina para robo de combustible y recolectar combustible con sus bidones, tras la explosión, varias decenas de personas quedaron atrapadas en el fuego. Hasta el momento hay 89 personas fallecidas.