En China, el Gobierno de ese país anunciaron una investigación al gigante del comercio electrónico Alibaba por «prácticas sospechosas de monopolio».
La Administración Estatal para la Regulación del Mercado expuso que ha contactado con Ant Group, líder mundial de los pagos en línea y filial de Alibaba, para conversar sobre «supervisión y asesoramiento», unas semanas después de que Pekín frustrara en el último minuto su salida a bolsa.
Estos anuncios provocaron la caída de un 3.0% de la acción de Alibaba en la apertura de la Bolsa de Hong Kong.
La investigación constituye un golpe en el mundo de los negocios chinos, donde Alibaba y su carismático fundador Jack Ma son símbolos del éxito tecnológico del imperio del Medio.
La suspensión de la entrada en Bolsa de Ant Group a principios de noviembre había generado una enorme sorpresa. Se producía unos días después del discurso en Shanghái de Jack Ma, en el que el multimillonario criticó la actitud de los reguladores financieros.
Estos están preocupados por el poderío de los grupos tecnológicos y más particularmente por sus incursiones en el sector de los créditos en línea, donde esquivan las reglas de la prudencia impuestas a los bancos públicos.
La prensa china se ha hecho eco de las preocupaciones sobre los riesgos de turbulencias financieras.
La investigación contra Alibaba «es una medida importante para nuestro país para reforzar la supervisión antimonopolio en el sector de internet y promover un desarrollo sano a largo plazo de la economía digital», escribe el Diario del Pueblo, órgano del Partido Comunista.
Muestra de la preocupación de los poderes públicos con Alibaba es que el grupo recibió la semana pasada una multa de 500,000 yuanes (62,000 euros) por no haber informado de una adquisición. Fuente El Economista.