La Interpol lanzó una alerta sobre una nueva forma de operar de los narcotraficantes, quienes ahora utilizan servicios de entrega a domicilio de pizza u otros alimentos, para transportar drogas y armas en los países que actualmente se encuentran bajo medidas de confinamiento a causa de la pandemia.
La policía española ya había informado desde principios del mes de abril, que en Alicante y Valencia habían detenido a siete personas con uniformes de repartidores a domicilio, quienes en realidad entregaban cocaína y marihuana.
Según el comunicado de la interpol, alertaron a 194 países pertenecientes a la organización sobre este nuevo procedimiento de tráfico, y a estar al pendiente de la carga de los aparentes repartidores ya que algunas de las drogas encontradas estaban escondidas en falsas mochilas de reparto.
Este mismo modo de operar se ha detectado en Irlanda, Malasia y Reino Unido, donde falsos repartidores transportan cocaína, marihuana, ketamina y éxtasis.
Uno de los casos más notorios fue el de Irlanda, donde la policía encontró ocho kilogramos de cocaína y dos armas escondidas en cajas de pizza.
Stephen Kanavagh señaló que los delincuentes se han ido adaptando a los cambios que la contingencia sanitaria ha traído a la sociedad, e insistió en la importancia de alertar a las fuerzas del orden alrededor del mundo, para que estén al tanto de estos nuevos circuitos del narcotráfico.