En redes sociales se volvió tendencia el homicidio de Ingrid Escamilla, una joven de 25 años de edad que fue brutalmente asesinada a puñaladas por su pareja, Eric Francisco Robledo de 46 años.
Ahora usuarios han creado en Twitter la tendencia #PenadeMuerte para expresar su repudió a Eric Francisco, el feminicida de Ingrid Escamilla quien la asesinó y desolló el pasado fin de semana en la ciudad de México frente a un menor autista de 14 años de edad, por eso en redes sociales exigen legalizar dicha condena no sólo a feminicidas, sino incluso a violadores, secuestradores y asesinos.
El usuario @berkowitztorrez publicó: «Seré breve: El asesino de Ingrid no merece respirar en mismo Oxígeno que yo respiro, es insultante. #PenaDeMuerte para delitos de homicidio doloso «.
Otro internauta @EspumaBub escribió en Twitter: «Prefiero que mis impuestos paguen una inyección letal a que paguen la manutención de por vida de un maldito asesino #penademuerte»
Otro opinión fue la de @xochitl_gvg que tuiteó: «#IngridEscamilla joven, bonita, preparada ¿qué diablos hacía a lado de un borracho, violento, parásito y tan grande como el idiota que le arrebató la vida tan brutalmente? ¿Qué la violencia intrafamiliar denunciada anteriormente no fue suficiente indicio para ella? #PenaDeMuerte».
Muchos consideran que sería una forma de acabar con los feminicidios, otros aseguran que no es viable debido al sistema de justicia de este país. Y es que la pena de muerte en México no es considerada legalmente como un castigo, no obstante si se aplica en 55 países del mundo.
La Fiscalía de la Ciudad de México informó que pedirá la condena máxima por feminicidio, que es de 60 años, informó ayer la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a través de sus redes sociales. “El feminicidio es un crimen absolutamente condenable. Cuando el odio llega a los límites como el de Ingrid Escamilla es indignante”, escribió la mandataria.
Último adiós
Ayer martes Ingrid Escamilla fue despedida por sus familiares con una misa de cuerpo presente en la Parroquia de la Santa Cruz, para posteriormente trasladar sus restos al panteón municipal de Necaxa Canaditas en el estado de Puebla.