En Estados Unidos, la compañía de alquiler de automóviles Hertz comunicó este jueves 11 de enero de 2024 a las autoridades bursátiles de Estados Unidos que ha empezado a vender unos 20.000 vehículos eléctricos (VE) de su flota y que utilizará parte de los ingresos obtenidos para comprar vehículos de gasolina.
«La compañía espera reinvertir una porción de los ingresos de la venta de los VE para la compra de vehículos con motores de combustión y responder a la demanda de los clientes», señaló Hertz en documentos presentados ante la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. (SEC por sus siglas en inglés).
La decisión de Hertz parece un duro golpe, al menos psicológico, a los ambiciosos planes mundiales de instaurar definitivamente el uso de carros eléctricos y dejar atrás a los combustión. La gran duda ahora es si lo que ha hecho esta empresa de alquiler es solo un aviso o un reflejo de lo que podría ocurrir o está ocurriendo ya en el mercado automovilístico.
De momento, los inversores no se han tomado bien esta noticia y están castigando con fuerza tanto a las acciones de Hertz como a las de Tesla, que representa aproximadamente el 80% de la flota de vehículos eléctricos de la compañía de alquiler.
Hertz ha tomado la decisión después de haber registrado una depreciación y costes de reparación mayores de lo esperado en sus vehículos eléctricos, lo que le costó US$245 millones.
Además, al parecer, la demanda de autos eléctricos que ha observado Hertz es más baja de lo esperado, por lo que vender una gran cantidad de ellos ayudará a «equilibrar mejor la oferta con la demanda» esperada de este tipo de vehículos, según la empresa.
Un giro a sus ambiciosos objetivos de electrificación
La compañía había establecido previamente como objetivo que el 25% de su flota fuera eléctrica para finales de 2024, pero parece que acaba de dar un giro importante a esa estrategia.
En 2021, Hertz anunció que compraría 100.000 vehículos de Tesla, lo que disparó las acciones del fabricantes de automóviles eléctricos, y en 2022 acordó con la sueca Polestar (propiedad de Volvo y la corporación china Geely) la adquisición de otros 65.000 VE.
En octubre, el consejero delegado de Hertz, Stephen Scherr, ya anunció durante la presentación de los resultados del tercer trimestre que la compañía de alquiler de automóviles reduciría su flota de VE, que es algo más del 10% del total, porque el mayor coste de la operación estos vehículos estaba afectando sus resultados financieros.
Según explicó Scherr, la reparación de los VE es más costosa que la de los automóviles de gasolina.
Problemas con Tesla
Tesla representa aproximadamente el 80% de la flota de vehículos eléctricos de Hertz. La agresiva reducción de precios de Tesla ha llevado a cabo durante 2023 ha empujado a otros fabricantes a hacer lo mismo con sus vehículos eléctricos, lo que provoca una depreciación rápida en el mercado de autos usados, al que las empresas de alquiler de automóviles están muy expuestas.
Además, Hertz se ha encontrado con algunos problemas extras con sus Tesla: están involucrados en más accidentes y los costes de sus reparaciones son más altos. Y es que, al ser una empresa relativamente nueva, carece de tantas piezas de repuesto y técnicos de reparación capacitados como otras compañías automotrices, según han señalado los propios ejecutivos de Hertz. Esto hace que las reparaciones sean más costosas y que lleven más tiempo.