Hay que desinstalar WhatsApp por sus continuos fallos de seguridad y por que atenta contra nuestra privacidad advierte Pavel Durov fundador de Telegram, quién considera que WhatsApp es «un caballo de Troya para espiar» nuestras fotos y mensajes.
El creador y director de Telegram, la segunda de mensajería más usada en el mundo, asegura que Facebook, propietaria de la app de mensajería desde 2014, sigue siendo parte de los programas de vigilancia estadounidenses. «WhatsApp no sólo falla en proteger, sino que sirve para espiar fotos y mensajes».
Pavel Durov ha lanzado un mensaje a través de su app para cargar contra WhatsApp por su repetidos fallos de seguridad: «En mayo predije que las puertas traseras en WhatsApp seguirían siendo descubiertas, y un grave fallo de seguridad sería seguido de otro, como ya sucedió en el pasado. Esta semana se ha descubierto de forma silenciosa una nueva puerta trasera en WhatsApp. Justo igual que la anterior, y la anterior a esa».
Durov asegura que con esa nueva backdoor todos los datos que llevamos en el móvil «son vulnerables a los hackers y a las agencias gubernamentales. Todo lo que un hacker tiene que hacer es enviarte un vídeo, y todos los datos estarán a merced de tu atacante».
Dice el director de Telegram: «WhatsApp no sólo falla en proteger tus mensajes de WhatsApp, sino que esta app está siendo constantemente usada como un caballo de Troya para espiar en tus fotos y mensajes fuera de WhatsApp».
«Facebook ha sido parte de programas de vigilancia mucho antes que comprase WhatsApp. Es ingenuo pensar que la compañía iba a cambiar sus políticas antes de la adquisición, lo que ha hecho más obvio aún la admisión del fundador de WhatsApp sobre la venta de WhatsApp a Facebook: “vendí la privacidad de mis usuarios”.
Además de esa puerta trasera descubierta la pasada semana, en octubre se encontró un fallo en WhatsApp que permite hackear los móviles solo con usar GIFs maliciosos. De esta forma, cualquier atacante se podría colar en los dispositivos móviles y espiar sus archivos o conversaciones con el simple hecho de crear un GIF con contenido malicioso, enviarlo a un usuario y que este lo descargue.
Otro ejemplo. En agosto, expertos en seguridad informática descubrían una vulnerabilidad en WhatsApp que permite manipular mensajes en los chats grupales. El fallo de seguridad permite editar la respuesta de alguien y poner así en su boca palabras que nunca ha dicho.