Científicos e investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, descubrieron gracias a un algoritmo de inteligencia artificial una nueva molécula antibiótica capaz de eliminar bacterias resistentes a los antibióticos tradicionales, un avance largamente esperado.
La nueva molécula antibiótica es capaz de eliminar bacterias resistentes a los antibióticos tradicionales, tiene un avance largamente esperado. Actualmente los antibióticos tardan mucho tiempo en hacer efecto y el efecto tradicional para descubrir los productos es largo, sin embargo el mecanismo de inteligencia artificial (IA) permite buscar los modelos informáticos para atacar rápidamente las bacterias.
“Queríamos desarrollar una plataforma que permitiera explotar el potencial de la inteligencia artificial para abrir una nueva era de medicamentos antibióticos” mencionó James Collins, profesor de ingeniería médica en el MIT para la revista Cell. “Nuestro enfoque reveló esta molécula increíble que es sin duda el antibiótico más poderoso que se haya descubierto nunca” agregó.
Las pruebas de laboratorio demostraron su capacidad de matar muchas de las bacterias causantes de las enfermedades más difíciles de tratar. La inteligencia artificial hizo posible su rápida identificación entre miles de distintos compuestos químicos.
Los investigadores probaron su modelo a partir de la bacteria Escherichia coli, y luego buscaron entre unos 6 mil compuestos químicos cuáles tenían las características buscadas. El algoritmo encontró un compuesto que presentaba una estructura diferente de la de los antibióticos existentes y determinó que sería eficaz contra numerosas bacterias.
La molécula, bautizada “halicina”, en homenaje a la computadora HAL de la película “2001, Odisea del espacio” (Stanley Kubrick), fue probada en laboratorio contra decenas de cepas bacterianas tomadas en pacientes y cultivadas in vitro.
La halicina logró matar a numerosas bacterias resistentes a los antibióticos existentes, como la Clostridium difficile, la Acinetobacter baumannii y la Mycobacterium tuberculosis. Sólo la bacteria seudomonas aeruginosa le resitió.
La nueva molécula fue probada en ratones infectados por la Acinetobacter baumannii, una bacteria que contaminó a numerosos soldados estadounidenses en Irak y en Afganistán y resiste a todos los antibióticos conocidos. Los ratones se curaron en 24 horas. Los autores esperan que su modelo permita reforzar el arsenal antibiótico. La resistencia a los antibióticos es un tema de fuerte preocupación entre las autoridades sanitarias a nivel mundial.