Entre otras normas, se busca acordar una serie de obligaciones entre estas figuras públicas y las marcas o agencias con las que trabajan.
El gobierno de Francia anunció el inicio de una consulta pública para regular el sector de los «influencers» e impedir que engañen a sus seguidores con productos que promocionan.
Estas figuras destacadas de las redes sociales no siempre revelan sus relaciones con las marcas que muestran en sus mensajes. Esto ha suscitado polémicas y a veces incluso sanciones económicas.
La modelo Nabilla Benattia-Vergara, con millones de seguidores, tuvo que pagar 20.000 euros (21.300 dólares) de multa por haber promocionado en 2018 en Snapchat servicios bursátiles, sin mencionar que estaba remunerada por ello.
A principios de diciembre, el ministerio francés de Economía ya mencionó que lanzaría esta consulta pública, al término de un encuentro con representantes de este sector.
«Son millones los que consultan su opinión, sus recomendaciones en el ámbito de la moda, el deporte, la belleza y los viajes. Tienen un papel en nuestra vida cotidiana. Tienen una responsabilidad especial», declaró el titular de Economía, Bruno Le Maire, en un video publicado en la web de la consulta.
En Francia hay unos 150.000 «influencers». Aunque una inmensa mayoría respeta las normas, dijo el ministro, «hay también algunas estafas» o a veces «olvidos». La consulta está abierta hasta el 31 de enero en concertation-influenceurs.make.org.