Cada año los fanáticos del fútbol americano esperamos el Draft de la NFL, y al día siguiente como si de la mañana de Reyes se tratara, todos los aficionados miran los juguetes nuevos de sus respectivos equipos como si fueran los mejores que han tenido nunca. Aunque confundir novedad con calidad es un riesgo que siempre se corre, esta edición del Draft deja, en general, un buenísimo sabor de boca generalizado, con muchas franquicias habiendo logrado, sobre el papel, tapar agujeros o cubrir necesidades.

Por eso, al margen de la tendencia general a la satisfacción, revisamos el nivel de competitividad con miras a alcanzar el anillo, por dar un importante salto al frente para la próxima temporada o incluso, en algún caso, por la simple razón de poder aspirar a dar ese salto en el futuro. Vamos a verlos:

GANADORES

1) Philadelphia Eagles: R1 (9): Jalen Carter, DT, Georgia; R1 (30): Nolan Smith, Edge, Georgia; R3 (65): Tyler Steen, T, Alabama; R3 (66): Sydney Brown, S, Illinois; R4 (105): Kelee Ringo, CB, Georgia; R6 (188): Tanner McKee, QB, Stanford; R7 (249): Moro Ojomo, DT, Texas.

Los Eagles corrían el riesgo de perder la etiqueta de favorito, de aspirante al anillo después de desprenderse de cinco de sus once titulares en la defensa que llegó a la Super Bowl, pero no pasa nada, Howie Roseman ha vuelto a dar una clase magistral en este Draft y esas necesidades han sido cubiertas en su mayoría. Además, ni siquiera con la urgencia de que estos chicos lleguen a la NFL y tengan que asumir un papel de titular con exigencia inmediata, sino más bien encajando en un engranaje donde especialmente Jalen Carter y Nolan Smith van a entrar en un Front-7 en el que la rotación fue una de sus características y virtudes principales la pasada temporada.

Se fue Hargrave pero sigue el veterano Cox, Jordan Davis tendrá más snaps y Jalen Carter encaja con una naturalidad inusitada. En el Edge Reddick seguirá con papel protagónico, Sweat y Graham acompañarán y Nolan Smith tiene la oportunidad de desarrollarse junto a ellos sin la obligación de imperiosa de cargar con toda la responsabilidad. Lo mismo se puede argumentar de un Kelee Ringo que no salió hasta el tercer día y que podrá crecer a la sombra de Slay y Bradberry o de Steen en la OL, que puede ir ganando experiencia mientras Lane Johnson sigue cargando con el paso. Cada uno en nivel, pero todos con sentido que quita muchos nervios sobre lo que podría pasar el año que viene. Incluso Sidney Brown, que puede ser una ayuda inmediata en una de las unidades más necesitadas como es la de Safety tras la marcha de sus dos titulares -Epps y CGJ-.

La adquisición de Swift, en traspaso con los Lions y por un precio casi regalado, sigue la misma línea de argumentación. Se marchó Sanders y en un sistema de carrera sólido como la roca, introduces dos talentos como Swift y Penny (adquirido en Agencia Libre), que han demostrado su talento pero arrastran dudas por sus pasadas lesiones. Ganas dos opciones que, como se logren mantener sanas, te pueden incluso revitalizar un juego de carrera que ya era magnífico.

Los Eagles salen reforzados de Draft y con la etiqueta de favoritos a ganar la NFC intacta, si acaso incluso más brillante de lo que estaba antes. Son, sin duda, uno de los grandes ganadores de este Draft.

2) Pittsburgh Steelers: R1 (14): Broderick Jones, T, Georgia; R2 (32): Joey Porter, CB, Penn State; R2 (49): Keanu Benton, DT, Wisconsin; R3 (93): Darnell Washington, TE, Georgia; R4 (132): Nick Herbig, LB, Wisconsin; R7 (241): Cory Trice, CB, Purdue; R7 (251): Spencer Anderson, OL, Maryland.

El primer Draft de Omar Khan como General Manager ha sido un rotundo éxito. Dos talentos de primera ronda en sus dos primeras elecciones: Broderick Jones era un encaje excelente y una necesidad preponderante y, más allá de los lazos familiares, Joey Porter Jr. es un CB listo para jugar desde el primer día en un puesto que suponía uno de los principales agujeros del roster. Después, Darnell Washington tiene un sentido tremendo para el TE, cuando ya tienes a Freiermuth para cumplir con un papel más protagónico como receptor y siendo Washington un bloqueador excelente, tanto que es casi como sumar un extra OL.

Seguro que Najee Harris estará muy feliz con esta elección. Si esto le sumamos los dos chicos de Wisconsin para reforzar el Front-7, creo estamos hablando de uno de los Drafts más completos y redondos de toda esta edición.

3) Arizona Cardinals: R1 (6): Paris Johnson, T, Ohio State; R2 (41): BJ Ojulari, EDGE, LSU; R3 (72): Garrett Williams, CB, Syracuse; R3 (94): Michael Wilson, WR, Stanford; R4 (122): Jon Gaines II, G, UCLA; R5 (139): Clayton Tune, QB, Houston; R5 (168): Owen Pappoe, LB, Auburn; R6 (180): Kei’Trell Clark, CB, Louisville; R6 (213): Dante Stills, DT, West Virginia.

Los Arizona Cardinals, muy probablemente, van a ser uno de los peores equipos de la NFL la próxima temporada. Su defensa sigue teniendo fallas muy marcadas y aunque han sumado algo de talento que puede aportar de manera inmediata -especialmente en sus dos primeros picks-, el equipo sigue necesitado de grandes mejoras. Y precisamente por eso son uno de los ganadores de este Draft, porque se han asegurado tener un enorme capital de cara a la próxima edición de este evento.

Su reconstrucción va más allá de esta temporada y el año que viene serán uno de los grandes protagonistas durante estos mismos días. El entender eso, tener paciencia, no querer resolverlo todo de un golpe habla de la sensatez de la nueva gerencia. Monty Ossenfort no ha querido marcar músculo desde el primer día y presentarse como un salvador inmediato, sino que ha invertido en el futuro del equipo. ¿Puede que incluso para apostar por uno de los grandes QBs que vienen en la próxima camada? Para eso tendremos que esperar un año, pero por el momento el nuevo General Manager ha ganado en la franquicia una posición privilegiada para encararlo.

4) New York Giants: R1 (24): Deonte Banks, CB, Maryland; R2 (57): John Michael Schmitz, C, Minnesota; R3 (73): Jalin Hyatt, WR, Tennessee; R5 (172): Eric Gray RB, Oklahoma; R6 (209): Tre Hawkins III, CB, Old Dominion; R7 (243):Jordan Riley, DT, Oregon; R7 (254): Gervarrius Owens, S, Houston.

Joe Schoen ha sido una bendición para los New York Giants, su paso se hizo notar ya la pasada temporada y de nuevo en esta edición del Draft los neoyorquinos han destacado por saber sumar las piezas adecuadas a un roster en crecimiento. No entrar en pánico en primera ronda cuando los WRs estaban saliendo como caramelos ya tiene valor en sí mismo, Banks supone una mejora en otra posición preferente que necesitaba renovación como es el Cornerback y además el jugador de Maryland parece un complemento perfecto a la velocidad de Adoree Jackson que se acompañará en el otro extremo del campo.

Ese WR que no eligieron en primera ronda, apareció en el segundo día, por lo que conseguir a Hyatt en tercera ronda es un valor enorme y, a la vez, un jugador cuyas características -en especial su capacidad de amenaza vertical- se ajustan a la perfección a las necesidades del cuerpo de receptores de los Giants. Pero el premio gordo viene con John Michael Schmitz. Era realmente lo que necesitaban y si llegada puede suponer un salto de calidad y de equilibrio en el interior de la línea ofensiva brutal. Nota muy alta para los de Nueva York, que son en mi opinión otro de los grandes ganadores de este Draft.

5) Indianapolis Colts: R1 (4): Anthony Richardson, QB, Florida; R2 (44): Julius Brents, CB, Kansas State; R3 (79): Josh Downs, WR, North Carolina; R4 (106): Blake Freeland, T, BYU; R4 (110): Adetomiwa Adebawore, EDGE, Northwestern; R5 (138): Darius Rush, CB, South Carolina; R5 (158): Daniel Scott, S, California; R5 Will Mallory, (162): TE, Miami; R5 (176): Evan Hull, RB, Northwestern; R6 (211): Titus Leo, EDGE, Wagner; R6 (221): Jaylon Jones, CB, Texas A&M; R7 (236): Jake Witt, T, Northern Michigan.

El mensaje de Chris Ballard ha sido muy claro: Busco tamaño, físico, exuberancia. Lo hace con su nuevo QB Anthony Richardson, pero también con otras cuantas elecciones; como Brents o Adebawore. Jugadores con un enorme potencial y dones físicos pero con mucho que pulir en su juego. Es una apuesta hacia el futuro y las características de lo buscado parecen claras. Y además ha encontrado mucho valor y pueden ser el tipo de jugadores que encajen con la manera de jugar de su nuevo entrenador Shane Steichen.

Precisamente de Steichen parece la elección de Josh Down, el receptor que no cuadra con ese arquetipo de tamaño y físico poderoso pero que tiene la capacidad de crear jugadas -probablemente muchas veces desde el slot- que sumen en el esquema de juego el nuevo Head Coach. Gran Draft pensando en el corto-medio plazo. Por cierto, si no la conocen, busquen la historia personal de la última elección en el Draft de los Colts, Jake Witt y cómo ha acabado siendo jugador de la NFL. Una maravilla.

Menciones especiales: Seattle Seahawks, Chicago Bears.

PERDEDORES

1) New York Jets: R1 (15): Will McDonald IV, EDGE, Iowa State; R2 (43): Joe Tippmann, C, Wisconsin; R4 (120): Carter Warren, OT, Pittsburgh; R5 (143): Israel Abanikanda, RB, Pittsburgh; R6 (184): Zaire Barnes, LB, Western Michigan; R6 (204): Jarrick Bernard-Converse, CB, LSU; R6 (220): Zack Kuntz, TE, Old Dominion.

Tengo la sensación de que Jets no le han sacado todo el partido que podrían haber hecho en este Draft. Que les quitaran en sus narices a Broderick Jones probablemente les cambió el paso y desde ahí todo se fue descomponiendo.

Will McDonald tan arriba y con las dudas que su tamaño sugiere para el Edge -y más habiendo elegido en ese misma posición en el pasado Draft- da la sensación de haber desperdiciado una posición premium pudiendo haber conseguido algo mejor. Con Tippmann, que es la elección que más me gusta del resto que han hecho, puede surgir la misma duda estando John Michael Schmitz aún disponible.

Pero en general tengo la sensación de oportunidad perdida, sea por eso o por elegir en posiciones que quizá no necesitaban tanto y descuidar otras. Es posible que los Jets piensen que son un equipo listo para competir por el año y solo necesitaban detalles, pero desde mi punto de vista se dejan algunos asuntos pendientes de resolver. Quizá con la incorporación de Rodgers valga o quizá si no lo consiguen los lamentos por los supuestos malos Drafts de los Packers en años anteriores se trasladen ahora hasta la Gran Manzana.

2) San Francisco 49ers: R3 (87): Ji’Ayir Brown, S, Penn State; R3 (99): Jake Moody K, Michigan; R3 (101): Cameron Latu, TE, Alabama; R5 (155): Darrell Luter, CB, South Alabama; R5 (173): Robert Beal, EDGE , Georgia; R6 (216): Dee Winters, LB, TCU; R7 (247): Brayden Willis, TE, Oklahoma; R7 (253): Ronnie Bell, WR, Michigan; R7 (255): Jalen Graham LB, Purdue.

Voy a ir a lo obvio. Si tienes primera y segunda ronda, escoger un Kicker en tercera puede ser una frivolidad; si empiezas escogiendo en tercera ronda, escoger un Kicker, por muy bueno que sea, por muy pocas piezas que te falten para completar un equipo que está cargado de talento, desde mi punto de vista, sigue estando mal. San Francisco es un equipo que aspira al anillo. Ese es su objetivo. No puede ser otro. Y teniendo en cuenta eso, me parece que han desperdiciado este Draft, que podrían haber sacado mucho más valor y no lo entiendo. No he entendido bien lo que ha hecho ni lo que buscaban.

Vaya por delante que su primera elección, la de Ji’Ayir Brown, me parece excelente y creo que les va a ayudar de manera inmediata. Pero por lo demás, creo que el Kicker llega demasiado pronto y creo que hay mucho disparo al aire. Dos TE trabajadores para dejarse la piel en las trincheras, de acuerdo. Profundidad para la defensa… ¿Y qué pasa con el Right Tackle? Los 49ers me siguen pareciendo uno de los mejores equipos de la NFL y me encantan muchas de las cosas que hacen y cómo las hacen, pero no me han gustado este Draft de los Niners.

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