Un señor de 49 años originario de Minnesota, compró el restaurante en el que trabajó por más de 22 años, luego de haberse ganado la lotería en los Estados Unidos y embolsarse 149 millones de dólares.
Pero Paul Watson tenía en mente algo más que disfrutar su premio, luego haber realizado la compra de su antiguo lugar de trabajo, tomó la decisión de aumentarles el sueldo a sus ex compañero y además… castigar al gerente.
Watson ideó nombrar a su antiguo jefe director de relaciones públicas, por lo que ahora tiene que salir a las calles vestido de una botarga de pollo para hacer entrega de volantes.
El hombre relato que su ex jefe trataba mal a los empleados, por lo que esta venganza ya la tenía planeada desde hace mucho tiempo.