Inicio la nueva temporada de Fórmula 1 con el Gran Premio de Bahréin y ha empezado como terminó la anterior, con Lewis Hamilton en lo alto del podio, aunque está vez no lo vio tan fácil porque el piloto de Red Bull Racing, Max Verstappen vendió cara la derrota pero obtiene un segundo lugar, un tanto amargo después de haber salido en la Pole Position.
Hamilton partió desde la segunda posición y se impuso a Max Verstappen en la primera carrera del año, pero, sin duda que los Red Bull han demostrado que van a ponerle las cosas difíciles al heptacampeón en el camino hacia su octavo Mundial. Mercedes demostró valentía eligiendo cuando entrar a boxes y simplemente su estrategia fue la mejor.
Hamilton batalló con sus neumáticos duros y sufrió con la presión de Verstappen, que incluso llegó a ponerse por delante liderando algunas vueltas, pero que un fallo electrónico y la estrategia de carrera de Red Bull le dio la posibilidad a Hamilton de recuperar el liderato, que no soltó hasta el final.
El piloto mexicano no la tuvo nada fácil, siempre remando contra corriente en este inicio de la F1. Y es que Checo Pérez se le complicó desde la calificación, pero peor aun, tuvo que cambiar la fuente de poder por algunas fallas un par de horas antes de la carrera, y luego más problemas, en la primera vuelta comenzó en último lugar por un problema eléctrico que hizo que se le apagara el auto.
El español Fernando Alonso no pudo terminar la carrera en su regreso por una avería en su Alpine en la vuelta 34, que hasta el momento le había mantenido dentro del top-10. El otro piloto de España, Carlos Sainz tampoco tuvo un buen día en su estreno con Ferrari, que salió octavo, no obstante, tuvo una mala salida y luego tuvo remontar para volver al octavo puesto.
Pero sin duda que la sorpresa de la carrera la protagonizó el mexicano Sergio Pérez, que tras sufrir una avería en la vuelta de calentamiento que le obligó a salir desde el pit lane, fue ascendiendo posiciones y acabó quinto para alegría de los fans mexicanos.