La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le ordenó al presidente Nayib Bukele que se “abstenga de hacer uso de la Fuerza Armada en actividades contrarias a los fines constitucionales establecidos y poner en riesgo la forma de gobierno republicano, democrático y representativo, el sistema político pluralista y de manera particular la separación de poderes”.
En la resolución emitida el lunes por la noche, el máximo tribunal constitucional de manera unánime, también le ordena “al Consejo de Ministros, del cual forma parte el Presidente de la República, el cese de los efectos de la convocatoria girada con el propósito de una sesión extraordinaria de la Asamblea Legislativa a efecto que se apruebe el préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica para la implementación de la Fase III del Plan Control Territorial, así como cualquier convocatoria relacionada con el tema”.
La orden de los magistrados es parte de la admisión de una demanda de inconstitucionalidad, que presentaron dos ciudadanos el sábado anterior, contra la convocatoria que hizo el Gobierno para que los diputados en sesión extraordinaria del 9 de febrero avalaran los $109 millones para el plan de seguridad.
Los jueces constitucionalistas también mandan al presidente a “suspender los efectos de cualquier acto o norma que sea consecuencia del acuerdo de convocatoria impugnado”, es decir, que cualquier acuerdo alcanzado por la Asamblea tras el llamado por el Consejo de Ministros, no tendrá validez.
Asimismo, La Sala le ordenó al Ministro de Defensa Nacional y al Director de la Policía Nacional Civil, “que no ejerzan funciones y actividades distintas a las que constitucionalmente y legalmente están obligados”.
Minutos después de la publicación de la demanda, Bukele se pronunció en Twitter y publicó: “Y vamos a luchar contra eso. Con la ayuda de Dios, del pueblo, de nuestra Fuerza Armada y nuestra Policía Nacional Civil de El Salvador. Por más resoluciones que emitan. Sabemos que van a tratar de proteger el sistema. Estamos dispuestos a dar todo, incluso este cargo, que como la misma vida, es prestado”.
El Consejo de Ministros convocó el jueves al Congreso para el domingo 9 de febrero, lo que recibió el rechazo de los legisladores porque no había una emergencia que la justificara más que la discusión de la aprobación de los fondos.
Para presionar por el préstamo, Bukele había invocado a una “insurrección” contra la Asamblea y convocó a una concentración ciudadana para dicha fecha.