“El mosquito negro gigante que surgió como resultado de la lluvia y el viento traídos por la tormenta tropical Cristóbal a la península de Yucatán no representa ninguna amenaza para la población, ya que hasta ahora no se ha confirmado que en México este vector transmita encefalitis «, informó el profesor de investigación en el Centro de Investigación Regional Dr. Hideyo Noguchi de Universidad Autónoma De Yucatán, Carlos Baak Baak.
El profesor de la Universidad Autónoma de Yucatán informó que seis especies del género Psorophora se reportan en Yucatán, pero las más comunes son Psorophora ferox y Psorophora cyanescens. En otras partes del continente, principalmente en América Central y del Sur, sí se ha detectado que son posibles transmisores de encefalitis equina venezolana, pero hasta ahora no representa un riesgo grave para la población mexicana.
Destacó que esta especie siempre ha estado presente, ya que vive en lugares húmedos donde deposita sus huevos en estanques temporales llenos de agua de lluvia. En Yucatán es normal verlos en áreas rurales, suburbanas e incluso en las afueras de la ciudad de Mérida, sin embargo, debido a las ráfagas de viento y la lluvia, estos fueron traídos a la ciudad desde sus áreas comunes y es por eso se presentó este fenómeno.
El profesor Baak explicó que estos mosquitos se caracterizan por ser persistentes y causar picaduras dolorosas, ya que normalmente se alimentan de animales con pieles gruesas como ciervos, caballos y vacas, por lo que su trompa es más robusta que la de los mosquitos comunes que existen en Mérida.
«Los adultos son generalmente visibles en la temporada de lluvias, y ahora que tuvimos la tormenta durante más de tres días, la ciudad acumuló una gran cantidad de lluvia y fuertes tormentas de viento, lo que provocó la llegada de una gran cantidad de mosquitos. Es por eso que estamos viendo una proliferación de estos grandes mosquitos ”, dijo el experto.
El profesor recomendó a la población el uso constante de repelente y mantener las puertas y ventanas cerradas en las casas, además de vaciar todos los contenedores como cubos y llantas que se han llenado con agua, esto para evitar la propagación de este y otros especies como el Aedes aegypti, transmisor de enfermedades como el dengue, el zika y el chikungunya.