Este viernes 25 de marzo se registró un incendio en un depósito de petróleo en Arabia Saudita, cerca del circuito de Jeddah donde se lleva a cabo la segunda competencia del campeonato de la F1. Videos del siniestro ya circulan en redes sociales; la autoría del incendio se la adjudicó un grupo de rebeldes hutíes de Yemen, quienes reconocieron que habían lanzado una serie de ataques contra el reino.
Arabia Saudita y su gigante petrolero estatal, Arabia Saudita Aramco, no reconocieron de inmediato el incendio, cuya ubicación parece ser en el mismo depósito de combustible que los hutíes atacaron hace unos días.
La planta del norte de Jeddah se encuentra al sureste del aeropuerto internacional de la ciudad, un punto importante para los peregrinos musulmanes que visitan la Meca.
Videos del incendio coinciden con las características geográficas que circundan la planta. La empresa Saudi Arabian Oil Co., conocida como Aramco, no ha respondido la solicitud de información.
Fotos desde el circuito del ataque con misil en las instalaciones de #Aramco de Yeda.#F1 #SaudiArabianGP pic.twitter.com/2hnhc5hJcc
— SoyMotor.com (@SoyMotor) March 25, 2022
Cabe destacar que los asistentes que estaban en la pista de F1 pudieron ver la gran nube de humo negro desde su ubicación.
La causa del incendio aún no ha sido determinado, sin embargo, el canal de noticias al-Masirah, dirigido por los hutíes de Yemen dijeron que próximamente darían a conocer más detalles acerca de sus ataques.
Los hutíes, respaldados por Irán, afirmaron que estaban detrás del incendio de este viernes. Mientras tanto, la televisión estatal saudí reconoció los ataques en la ciudad de Dhahran, y señaló que tanques de agua dañaron vehículos y hogares.
Otro ataque tuvo como objetivo una subestación eléctrica en un área del suroeste de Arabia Saudita, cerca de la frontera con Yemen, afirmó la televisión estatal.
La planta del norte de Jeddah almacena diesel, gasolina y combustible de aviación para el consumo local de la ciudad, la segunda urbe más grande del reino. Eso representa más de una cuarta parte de todos los suministros de Arabia Saudita y también provee combustible para el funcionamiento de una región con planta desalinizadora.