El inusual evento fue probablemente causado por un pulso electromagnético procedente de una tormenta cercana. El anillo rojo debió haber medido unos 360 kilómetros de diámetro, y pudo verse desde varias partes del país.
Un extraño y enorme anillo luminoso de color rojo fue avistado por apenas unos milisegundos en el cielo de varias partes de Italia durante la noche del pasado 27 de marzo, según informaron medios especializados y locales.
No se trata de un objeto volador no identificado, pero sí es algo inusual; Este destello circular es una «emisión de luz y perturbaciones de muy baja frecuencia debidas a fuentes de impulsos electromagnéticos», un fenómeno conocido como Efecto Luminoso Transitorio (TLE, por sus siglas en inglés), según describió el sitio Spaceweather.com.
La imagen del TLE fue capturada por un fotógrafo en el cielo de la ciudad de Possagno, en el norte de Italia, pero debido a su enorme tamaño, de unos 360 kilómetros de diámetro, probablemente pudo verse desde muchas partes del país y parte del mar Adriático.
¿Cómo se produce un TLE?
Este fenómeno ocurre normalmente durante tormentas eléctricas, a través de impulsos electromagnéticos emitidos por rayos que golpean la ionosfera de la Tierra, la parte ionizada de la atmósfera superior que se extiende entre 80 y 64 kilómetros por encima del suelo.
El resplandor rojizo con forma de anillo fue probablemente producido a más de 100 kilómetros del suelo terrestre cuando las partículas cargadas, como los electrones, entraron en contacto con átomos de nitrógeno.
Una de las mejores fotos tomadas en la Tierra
Los TLE son fenómenos muy poco frecuentes y su corta duración dificulta poder observarlos o capturarlos con alguna cámara terrestre. Según informa el sitio Space Weather, la imagen lograda por Valter Vinotto podría ser «la mejor que se haya tomado de un TLE desde la Tierra».
Vinotto lleva fotografiando TLE’s desde 2019, pero asegura que este último es «una de las estructuras más grandes» que ha visto.
La NASA descubrió la existencia de estos fenómenos de la naturaleza recién en 1990 gracias a cámaras ubicadas en el espacio. No es la primera vez que se captan eventos similares desde la Tierra.