En estos días, tres populares playas de Sidney, Australia, fueron cerradas tras el hallazgo de miles de extrañas bolas negras repartidas a lo largo de la arena. Debido a que los resultados de las autoridades sanitarias arrojan que están hechas de componentes propios de los hidrocarburos, se han tomado cartas en el asunto y decidieron prohibir el acceso público a la playas.
Las primeras versiones del ayuntamiento de Randwick indican que las bolas negras distribuidas en la arena podrían contener petróleo, por lo que hicieron un llamado a los australianos para que eviten a toda costa entrar en contacto con ellas. Sin embargo, se confirmó que no ha ocurrido ningún derrame petrolero recientemente en la zona, lo que pone en duda dicha teoría.
“En este momento se desconoce de qué material se trata, sin embargo, pueden ser -bolas de alquitrán- que se forman cuando el petróleo entra en contacto con los escombros y el agua, generalmente como resultado de derrames o filtraciones de petróleo”, aclaró el ayuntamiento de Randwick.
Dylan Parker, alcalde de la ciudad, señaló en entrevista para ABC que si las bolas están hechas de petróleo, podrían ser cancerígenas. Por tal motivo, las autoridades australianas continuarán con las investigaciones para esclarecer el origen de las bolas negras.