Según una publicación en el Diario El País, Evo Morales el ex presidente de Bolivia estudia su salida definitiva de México, donde ha permanecido como asilado político desde hace casi un mes, después de renunciar a la presidencia de su país tras las presiones populares y de los militares.
Morales habría salido este viernes de México. Todo indica, según fuentes oficiales consultadas, que lo ha hecho con destino a Cuba y tiene pensado instalarse, después, en Argentina, una vez que Alberto Fernández tome posesión del cargo, el próximo martes.
Evo Morales habría partido de México en un vuelo comercial. El Gobierno mexicano ha brindado tanto a Morales, como al que fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera como a la ex ministra de Salud, Gabriela Montaño -que le acompaña en el viaje a Cuba- una identificación que, como asilado, le permite entrar y salir del país.
La intención de Morales, según las mismas fuentes, es instalarse en Argentina para poder estar más cerca de su país y poder reunirse con los dirigentes de su partido para ultimar los detalles de la candidatura con la que el Movimiento al Socialismo (MAS) concurrirá a las próximas elecciones, aún con fecha por concretar. Cuándo decidirá partir hacia Argentina es aún una incógnita. Las autoridades mexicanas han recomendado al exmandatario boliviano que se desplace siempre desde México, en vuelo comercial.
El Díario El País reveló que la intención de Evo Morales era asistir a la toma de posesión de Alberto Fernández, el próximo martes, pero desde Argentina, el equipo del aún presidente electo le han transmitido que es mejor que espere a que asuma el cargo, pues antes no le pueden dar todas las garantías de asilo y seguridad, ya que sería una decisión que aún depende de Mauricio Macri.
En ese caso Morales, esperará hasta la próxima semana o la siguiente, según las fuentes consultadas, para volar hacia Argentina. No obstante, no está descartado que se desplace directamente desde La Habana. El exmandatario cubano Raúl Castro ha sido invitado a la toma de posesión de Fernández. Mientras Morales ha pasado la mayor parte del tiempo en una base militar del Gobierno mexicano y en la última semana se había desplazado ya a una casa particular.
Evo Morales llegó como asilado político a México el 12 de noviembre, dos días después de renunciar a su mandato y tras aceptar el ofrecimiento del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. México se hizo cargo de sacar del exlíder boliviano de la región cocalera donde se había resguardado, una odisea en la que estuvieron implicados varios gobiernos latinoamericanos -algunos, como el de Perú, no permitió que el avión aterrizase en Lima a la vuelta, aunque sí sobrevolar el espacio aéreo- y el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández.