En los Estados Unidos, cerca de la frontera con México, las altas tasas de histerectomías realizadas a mujeres migrantes en centros de detención o en los Irwin County Detention Center (ICDC) han encendido las alertas de las organizaciones de derechos humanos. Grupos de defensa y apoyo legal en Estados Unidos presentaron una denuncia contra personal contratado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) tras haber realizado esterilizaciones masivas a mujeres migrantes en por lo menos uno de sus centros de detención (ICDC) en Georgia.
De acuerdo con los testimonios recabados, a un número aún no determinado de inmigrantes se les practicaron histerectomías, una operación quirúrgica en la que se extirpa todo o parte del útero. Las autoridades implicadas no obstante justificaron que que esto debe tomarse con “escepticismo”.
A courageous nurse at Irwin Country Detention Ctr is speaking out about abuses, racism and #COVID19 hazards for detainees and guards: https://t.co/Ne3dLZtmWC
We & @GovAcctProj are representing her & have filed complaint w/DHS Office of Inspector General: https://t.co/1HPQl96PVP
— Project South (@ProjectSouth) September 14, 2020
La organización Project South realizó un informe sobre las condiciones en las que se encuentran las personas migrantes detenidas en los Estados Unidos, uno de sus hallazgos más relevantes fue la gran cantidad de mujeres a las que se les había realizado una histerectomía (extracción de cuello uterino, útero, ovarios y/o trompas de falopio). Project South recabó varios testimonios de mujeres que les indicaron que durante el 2019 los servicios migratorios eran enviadas a ver a un ginecólogo en particular fuera de la instalación.
«Cuando conocí a todas estas mujeres que habían tenido histerectomías, pensé que esto era como un campo de concentración experimental. Era como si estuvieran experimentando con nuestros cuerpos”, dijo una migrante que conoció a otras cinco mujeres a las que les realizaron histerectomías entre octubre y diciembre de 2019.
El informe denuncia incluso malas prácticas en la realización de histerectomías, por ejemplo el caso de una mujer a la que se le debía extirpar el ovario izquierdo porque tenía quistes, sin embargo le quitaron el derecho. Ella debió entrar nuevamente a cirugía y terminó sin ovarios.
“Ella todavía quería hijos, así que tiene que volver a casa ahora y decirle a su marido que no puede tener hijos … ella dijo que no estaba completamente bajo el efecto de la anestesia y escuchó [al doctor] decirle a la enfermera que tomó el mal ovario”, se lee en el documento.
Algunas migrantes también manifestaron que no estaban seguras o no entendían completamente la razón de que les fuera practicada una histerectomía, la ausencia de consentimiento informado es la gran coincidencia en los casos. “Traté de explicarle que algo no está bien; ese procedimiento no es para mí”, dijo una migrante a la que le dieron tres razones diferentes por las cuáles le iban a realizar la cirugía.