Ahora el Gobierno de Estados Unidos exigirá a todos los viajeros internacionales que deseen ingresar a su país, un test negativo de coronavirus antes de volar a la nación norteamericana, incluidos los propios estadounidenses, anunciaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La medida, que entrará en vigor a partir del 26 de enero, establece también la recomendación de someterse a una nueva prueba de tres a cinco días después de la llegada al país y permanecer en cuarentena en casa durante siete días después del viaje.
«Las pruebas antes y después del viaje son una medida fundamental para frenar la introducción y propagación de COVID-19», dijeron los CDC en un comunicado. «Esta estrategia es consistente con la fase actual de la pandemia y protege de manera más eficiente la salud de los estadounidenses», agregó .
El diario The Wall Street Journal (WSJ) había adelantado esta medida previo al anuncio oficial por parte de los CDC. Estados Unidos, el país más afectado del mundo por la pandemia del coronavirus, ha registrado ya más de 22.7 millones de contagios confirmados y casi 380 mil muertes, cuando siguen incrementándose los casos en todo el país.
Los CDC justificaron esta medida al asegurar que cada vez surgen en países de todo el mundo variantes diferentes del virus SARS-CoV-2 y que «hay evidencia de una mayor transmisibilidad de algunas de estas variantes».
La medida llega en un momento de preocupación por la expansión de la nueva cepa de coronavirus registrada en el Reino Unido y de la que ya se han encontrado varios casos en Estados Unidos.