La crisis global de la cadena logística de transporte marítimo, que tiene en jaque en todo el mundo a distintos sectores como el automotor, alimentos, electrónico, juguetería y demás mercancías provenientes de China, también está generando alerta en industrias como la de la cerveza.
En Colombia el diario el EL TIEMPO reportó que “dado que la venta de cerveza es un negocio estacional, es posible que particularmente durante el último trimestre del año haya un crecimiento de la demanda que genere agotados en algunas referencias de producto en algunas zonas del país”.
Para la producción local de cerveza se importan insumos como cebada, trigo, lúpulo e incluso materias para la elaboración de los envases de lata, entre otros, que están en riesgo de abastecimiento por efecto de dicha crisis logística mundial.
“Nosotros importamos muchos insumos para alimentos que están escasos. Además de la cebada para la cerveza, importamos maíz amarillo para fabricar concentrados en la cadena de producción de pollo, huevo y cerdo; trigo para harinas, todo ello con aumento en precios por los costos elevados del transporte”, explica Javier Díaz, presidente de Analdex.
Según el dirigente gremial, el costo de mover un ‘container’ supera los 20.000 dólares hoy, cuando en el 2020 era de 2.500. “No hay ‘containers’ vacíos, tampoco conductores de camiones que saquen esos contenedores de los puertos. La operación de un barco pasó de 40 a 75 días”, explica.
La empresa cervecera Bavaria, al respecto, ha redoblado sus esfuerzos humanos y técnicos para reducir al máximo este riesgo, optimizando su «capacidad de producción con ampliaciones en las cervecerías de Tocancipá y Tibasosa, las cuales ascendieron a los 80 millones de dólares en 2021 y que generarán más de dos millones de hectolitros adicionales» para garantizar abastecimiento de producto para este fin de año.
Una tormenta perfecta
Estos son los cinco aspectos que tienen al mundo en una dura crisis logística que afectará duramente a varias industrias y productos:
1. No hay contenedores vacíos. Cuando arranca la pandemia miles de barcos quedan paralizados en puertos con sus mercancías. Al reiniciar la actividad comercial, China y su producción se quedan sin contenedores vacíos, que no regresaron a sus puertos.
2. Puertos a media máquina. Por las medidas de bioseguridad se han hecho muy lentos los procesos de cargue y desembarque, lo que genera colas y colas de barcos a la espera de operación en tierra.
3. Barcos demorados. Operar un barco pasó de ser una labor de 40 días a 75 lo que ha generado demoras en la llegada y salida de los productos.
4. No hay gente. En Estados Unidos se requiere de 80.000 conductores de camión y en Europa cerca de 400.000, personal que saca y mete a los puertos los contenedores.
5. Fletes disparados. Los costos del transporte pasaron de 550 dólares antes de pandemia por contenedor a 2.500 dólares en el 2020 y a 22.000 dólares por contenedor en estos momentos. Sobrecostos que se reflejan en el precio al usuario final. Con información de El Tiempo