Red Ambiental es una empresa que en una década de trabajos ha sido cuestionada por una serie de polémicas con los gobiernos en turno en Monterrey, el Municipio de San Luis Potosí, Benito Juárez en Quintana Roo (Cancún) y ahora en el Municipio de San Francisco de Campeche que gobierna Biby Rabelo de Movimiento Ciudadano.
Su trabajo a dejado mucho que desear, a grado tal punto que sus contratos han estado a punto de ser rescindidos como informa el medio de comunicación LaOrquesta.MX. La compañía es tan grande que hoy tiene presencia en más de 30 ciudades en México, esto a pesar de que el cobro que hacen por prestar el servicio es el más alto del mercado y en donde varios de los ayuntamientos han tenido diversos problemas con su operación.
Además, de acuerdo con el diario Milenio, la empresa Red Ambiental se ha visto beneficiada de favores políticos en las licitaciones de diferentes estados de la República, pues se ha visto involucrada con el financiamiento de campañas políticas del Partido Acción Nacional y otros partidos como Movimiento Ciudadano, institutos políticos del que emanaron los alcaldes que les otorgaron las concesiones.
Por poner algunos ejemplos en Monterrey Red Ambiental fue firmada por Roberto Ugo Ruiz Cortes, en San Pedro Garza García, y Margarita Arellanos en Monterrey en 2014 y en 2009 llegó a San Luis Potosí después de ganar una cuestionada licitación durante la gestión del también panista Jorge Lozano Armengol. Actualmente algunas de las ciudades en las que tiene presencia son Saltillo, Coahuila; Santa Catarina, Escobedo, San Nicolás y Monterrey en Nuevo León; en el Puerto de Veracruz, en la capital de San Luis Potosí y en la capital de Campeche con Biby Rabelo.
La Red Ambiental de Horacio Guerra Marroquín, es “artificialmente” exitosa y ocasiona un gran daño social al impactar los bolsillos de los ciudadanos con contratos más caros y con una vigencia prolongada aún no explicada, como en Campeche, donde el Ayuntamiento debe pagar 4.2 millones de pesos al mes, por un contrato que inició en 2002 con Jorge Carlos Hurtado Valdez y que se renovó con la ex alcaldesa panista Beatriz Sélem Trueba en 2014 por 18 años más y que felizmente ahora pagó Eliseo Fernández Montufar y ahora mes con mes paga Biby Rabelo.
Opacidad en Cancún
En 2019, el Observatorio Legislativo de Quintana Roo denunció que el Ayuntamiento de Benito Juárez pagó a Red Ambiental una tarifa por tonelada de basura recolectada al doble del precio de mercado, pues en el contrato el municipio debía pagar del 1 de enero al 30 de septiembre de 2021, un monto total de 260 millones de pesos, es decir, 730 pesos por tonelada, cuando la concesionaria Inteligencia México cobraba 372 pesos.
La empresa Red Ambiental originaria de Nuevo León, es la que está convirtiendo en rehén a Cancún a través de la basura que es uno de los graves problemas que tiene el municipio de Benito Juárez. El portal de noticias ElPuntoSobreLai dio a conocer que José Emilio González el “Niño Verde” a través de convenios clandestinos ha tomado de rehén al importante polo turístico más importante del país gestionando que el Ayuntamiento de Benito Juárez entregó a Red Ambiental.
En San Luis Potosí, esta empresa ha sido señalada de prestar un servicio deficiente y en 2016 estalló un pleito que afectó durante semanas a la ciudad: el entonces alcalde, Ricardo Gallardo Juárez, -hoy gobernador- rompió con Red Ambiental, pues se tenía una deuda de 100 millones de pesos de las pasadas administraciones, esto provocó que la concesionaria dejara de recolectar la basura en los meses de enero y febrero de ese año, lo que desencadenó una contingencia, por lo que Gallardo tuvo que poner a disposición un plan emergente con más de 100 camiones para realizar esta labor, algunos de estos fueron prestados por el gobierno de la Ciudad de México.
Algo parecido ocurrió en El Carmen, Nuevo León, donde se dejó de prestar el servicio en el mes de marzo del 2022, pues el gobierno municipal tenía un adeudo con la empresa de los meses de septiembre de 2021 a enero de 2022, lo que provocó que los habitantes empezaran a tirar la basura en las calles; el servicio se restableció hasta finales de abril.
A pesar de autonombrarse una empresa “ambiental”, en dos ocasiones fueron clausurados sus inmuebles: el primero fue en 2020 cuando la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem) cerró un predio ubicado en el Parque Industrial Toluca 2000 pues la fauna era nociva, ya que había un aumento de larvas y moscas.
La segunda clausura se dio porque se encontraron residuos hospitalarios dentro de contenedores, además de que el lugar no contaba con la infraestructura necesaria para el tratamiento y almacenamiento de residuos sólidos de este tipo. Este hecho también fue en Toluca.
Lo único que puedo opinar como habitante de Puerto Morelos Quintana Roo, es que después de años por fin está controlado el servicio de recolección de basura. Los trabajadores son amables y no andan de carreras