La búsqueda de un niño de 2 años y medio que fue sacado de un mercado chiapaneco hace tres semanas llevó a la policía a un descubrimiento horrible: 23 niños secuestrados retenidos en una casa y obligados a vender artesanías en la calle.
Los fiscales en el estado de Chiapas dijeron que la mayoría de los niños encontrados durante la redada en una casa en San Cristóbal de las Casas, tenían entre dos y 15 años, sin embargo trascendió que también se encontraron a tres bebés de entre 3 y 20 meses.
La oficina del fiscal del estado de Chiapas dijo en un comunicado que los niños «fueron forzados por la violencia física y psicológica a vender artesanías en el centro de la ciudad», y agregó que los niños mostraron signos de «desnutrición y condiciones precarias».
«Según los niños, muchos de ellos se vieron obligados a salir a la calle a vender cosas y, además, se vieron obligados a regresar con una cierta cantidad mínima de dinero por el derecho a obtener comida y un lugar para dormir en la casa»,dijo el fiscal estatal Jorge Llaven.
Tres mujeres fueron detenidas en el caso y enfrentarán cargos de trata de personas y trabajo forzado. Los niños fueron entregados a las autoridades de bienestar infantil.
La búsqueda se inició por la desaparición el 30 de junio de Dylan Esaú Gómez Pérez, de 2 años y medio, cuando estaba con su madre en un mercado público en San Cristóbal.
Después de la desaparición del niño, que supuestamente habla el idioma indígena tzotzil, su madre y sus familiares comenzaron una campaña desesperada para localizarlo.
La Fiscalía General del Estadode Chiapas (FGE), no confirmó de inmediato si Dylan, que cumplirá 3 años en noviembre, se encontraba entre los niños rescatados.
Entrevistada en la Ciudad de México, su madre, Juana Pérez, dijo que las autoridades le dijeron que su hijo aún no había sido encontrado. «Ninguno de los niños rescatados es mi hijo», dijo Pérez, sollozando. «No he escuchado nada sobre mi hijo». Pérez, quien viajó a la Ciudad de México para pedirle al presidente Andrés Manuel López Obrador que la ayude a encontrar a su hijo, trabaja en el mercado vendiendo frutas y verduras. Ella dijo que su hijo a veces se alejaba para jugar, pero que ningún niño había sido arrebatado del mercado antes.
Al continuar la búsqueda, la FGE ofreció una recompensa de 300 mil pesos para localizar a Dylan. La institución ofreció otra recompensa de 300 mil pesos para encontrar a Ofelia “N”, mujer que presuntamente participó en la desaparición del menor.
El fiscal general Jorge Luis Llaven Abarca detalló que la mujer es originaria de Ixtapa. Pidió además ayuda para localizar a salvo a Dylan Esaú, y garantizó anonimato a quien ofrezca información.
El funcionario estatal explicó que, a través de las cámaras de videovigilancia de varios establecimientos, se logró observar la presunta participación de Ofelia “N”. En la grabaciones fue posible ver a la mujer con dos menores, cerca de donde Dylan fue visto por última vez en el mercado.