En Querétaro, dos hermanas pidieron un Uber al salir de su trabajo. “Iba a venir por nosotras un tal Mauricio y llegó el taxi, chequé la foto, las placas, incluso el conductor me dijo mi nombre”, expresó una de ellas. Cuando inició el viaje, el chofer les pidió que lo dejaran pasar rápido a su casa porque no la había cerrado. Pero ellas se negaron.
En ese momento el conductor giró y dio un “volantazo”, dijo una de las hermanas. Al darse cuenta le pidieron que las bajara para bajarse. El chofer no les hizo caso y activó los seguros y siguió avanzando por la calle donde circulaba.
“Lo primero que pensé fue…ya no voy a ver a mi hijo jamás”, contó una de las mujeres. Una de ellas se aventó del taxi en movimiento, pero la otra se quedó en el auto. Pidió a gritos ayuda a los vecinos, contando lo que había pasado. Un grupo de personas le cerró el paso al final de la calle para rescatar a la mujer.
A pesar de la intervención de los vecinos, el chofer huyó del lugar. Ambas presentaron la denuncia pero las autoridades dijeron que no podían hacer nada porque no tenían lesiones ni signos de violación. El chofer ya fue dado de baja en la plataforma de Uber. Y cuando las hermanas contaron su experiencia en redes sociales, fueron acusadas de querer desprestigiar a la plataforma.
Este no es el primer caso de un taxi que intenta dañar a las pasajeras, sobre todo mujeres, por eso aquí hay unas recomendaciones para tomar un vehículo, de aplicación o particular, de forma segura:
¿Que hacer?
Antes de subirte a un taxi toma fotos de las placas, sin miedo a que el conductor se de cuenta. Si pediste Uber envía la captura de las placas y la fotografía del chofer.
Cuando te subas, llama a alguien avisando a dónde vas y cuál es el tiempo aproximado de tu llegada. Todo esto para que el chofer también note que están monitoreando la ruta.
Envía tu ubicación en tiempo real a un grupo de amigos o familiares quienes sepas que van a estar al pendiente.
Si en cualquier punto del viaje sientes que algo no está bien, pide que te bajen en ese momento. No debes dar explicaciones y mucho menos sentir pena o vergüenza. Confía en tu intuición.
Descarga antes la app del 911 para alertar a familiares o amigos que estás en peligro. Con ella también puedes contactar a la policía si crees que el chofer te quiere secuestrar. Mantén prendido el GPS para que personas cercanas conozcan tu ubicación.
Si no conoces la ruta a tu destino, abre Google Maps y ve siguiendo la trayectoria. Si el chofer se está desviando, exígele que se detenga, baja del auto y pide ayuda.
Puedes tomar clases de defensa personal, aprender a usar gas pimienta o algo que inmovilice al agresor de alguna manera.
A pesar de ser peligroso, una opción es bajarte del coche en movimiento para que puedas correr y esconderte si es necesario, además de pedir ayuda.