Uber había obtenido excelentes resultados en su operación en América Latina, pero ahora recientes resultados financieros demuestran que la compañía de transporte y movilidad perdió dinero y registró un crecimiento de solo el dos por ciento, el peor de cualquier región donde opera en el mundo.
Pero el panorama tanto para Uber como para Didi luce complicado y están librando una dura batalla, primero porque ambos están respaldados por el mismo inversionista, SoftBank Group, un conglomerado de inversiones japonés, compitiendo entre ambas empresas pero comprometiéndose a invertir miles de millones de dólares en este sector.
La lucha más fuerte ocurre en México, donde Uber se enfrenta a su primer competidor serio en Didi, que ha obtenido alrededor del 30% de participación de mercado en las ciudades donde opera desde su lanzamiento local el año pasado, según ex empleados de Didi. La cuota de mercado fluctúa y Didi cae por encima y por debajo de esa marca en algunas ciudades.
Uber Eats, el servicio de entrega de comida de la compañía, enfrenta una feroz competencia de Rappi de Colombia, en el que también SoftBank aportó 1,000 millones de dólares a principios de este año.
Didi también tiene una presencia significativa en Brasil, donde compró la compañía local 99 el año pasado y opera bajo esa marca. En México, sin embargo, los inversionistas ven una prueba clave de la capacidad de Didi para construir una operación internacional desde cero y la capacidad de Uber para defender su territorio, dijo James Cordwell, analista de Atlantic Equities con sede en Londres. “Lo que sucede en México tiene un significado global”.
Didi expresó en un comunicado que ve “una gran oportunidad de crecimiento” en América Latina. “Actualmente, menos de tres de cada 10 mexicanos usan el servicio de transporte, y apenas uno de cada 10 usa la entrega de alimentos”, agregó la empresa. “Estamos realmente entusiasmados con respecto a dónde estamos después de solo 18 meses aquí”. Con información de Reuters.