Nueva Zelanda prohibirá las armas semiautomáticas tipo militar y los rifles de asalto y establecerá una recompra de armas a nivel nacional luego de un ataque terrorista en dos mezquitas que dejaron 50 muertos.
La prohibición tiene efecto inmediato para evitar el almacenamiento de armas mientras se está redactando la legislación al respecto, dijo la primera ministra, Jacinda Ardern, en una conferencia de prensa.
«Creo firmemente que la gran mayoría de los propietarios legítimos de armas en Nueva Zelanda entenderán que estos movimientos son de interés nacional, y tomarán estos cambios con calma», indicó en un comunicado.
Esto contrasta con Estados Unidos, donde una serie de masacres con armas de fuego no han logrado estimular esta acción política.
El anuncio de Ardern se produce pocos días después del peor tiroteo masivo en la historia moderna de Nueva Zelanda. El 15 de marzo, un hombre atacó a musulmanes en la ciudad de Christchurch, mientras transmitía el ataque en vivo a través de Facebook.
La policía recuperó dos armas semiautomáticas, dos escopetas y un arma de acción de palanca, que el atacante poseía legalmente porque tenía una licencia de categoría A. Una brecha en la ley facilita convertir armas semiautomáticos estándar, que contienen hasta siete balas, en armas de estilo militar al insertar un cargador de gran capacidad no regulado.
La recompra podría costarle al gobierno entre 100 millones y 200 millones de dólares neozelandeses ( 140 millones de dólares estadounidenses), dijo Ardern. Se harán excepciones para escopetas y rifles de calibre 0.22 para agricultores y cazadores.