Un equipo de científicos, tras reevaluar un cráneo parcial descubierto en 1983 en el sureste de Nuevo México, ha llegado a la conclusión de que este fósil pertenece a una especie desconocida de Tiranosaurio. Este hallazgo sugiere que existió un depredador ápice antes del famoso T. rex en la América del Norte del crepúsculo de la era de los dinosaurios.
Los investigadores notaron diferencias sutiles en el cráneo, distintas a las del Tyrannosaurus rex, lo que les llevó a proponer una nueva especie denominada Tyrannosaurus mcraeensis. Este dinosaurio habría vivido varios millones de años antes que el T. rex y era comparable en tamaño, aunque, según los investigadores, no se puede descartar que hubiese habido especímenes más grandes. Anteriormente, el cráneo se había identificado como un T. rex.
Debate científico: ¿Una nueva especie?
Sin embargo, la propuesta de una nueva especie de Tiranosaurio no ha sido aceptada unánimemente en la comunidad científica. Algunos investigadores expresan dudas, argumentando que las diferencias con otros cráneos de T. rex no son significativas y cuestionan la datación del fósil, que se estima entre 71 y 73 millones de años.
Desde su primera descripción en 1905, el T. rex ha sido la única especie reconocida del género Tyrannosaurus. Este género representa un grupo más amplio de organismos relacionados que una especie individual. Los fósiles de T. rex datan de un par de millones de años antes del impacto de un asteroide que extinguió a los dinosaurios hace 66 millones de años.
El paleontólogo Anthony Fiorillo, del Museo de Historia Natural y Ciencia de Nuevo México, informó que se ha recolectado aproximadamente el 25% del cráneo. La mayor parte del cerebro y las mandíbulas superiores faltan. Según Nick Longrich, otro investigador del equipo, el nuevo espécimen muestra diferencias constantes en comparación con todos los T. rex conocidos.
Implicaciones del descubrimiento
Los investigadores sugieren que estas diferencias podrían indicar variaciones en la alimentación y selección de pareja. Esto podría cambiar la comprensión sobre los orígenes de Tyrannosaurus, sugiriendo que las especies gigantes de este grupo evolucionaron mucho antes de lo que se pensaba.
Thomas Carr, del Carthage College, especialista en T. rex, calificó el estudio de «no convincente». Argumenta que las características que se consideran únicas del espécimen de Nuevo México también se observan en otros fósiles de T. rex. El debate continúa, con opiniones divididas sobre la posibilidad de nuevas especies de Tyrannosaurus.
Controversia en la clasificación de los tiranosaurios
La cuestión de potenciales especies adicionales de Tyrannosaurus ha sido un tema de debate continuo. En 2022, algunos investigadores propusieron la existencia de tres especies diferentes de Tyrannosaurus, basándose en variaciones en huesos del muslo y dientes entre los fósiles. Sin embargo, esta teoría también enfrentó escepticismo, ya que otros investigadores la consideraron insuficientemente respaldada por pruebas concluyentes.
El descubrimiento y estudio de estos fósiles nos lleva a reflexionar sobre la complejidad de la historia evolutiva de los dinosaurios y cómo cada nuevo hallazgo puede desafiar o reafirmar nuestras actuales comprensiones. A medida que continúa el análisis y debate, la historia del Tyrannosaurus y su familia sigue siendo un fascinante enigma de la paleontología.
El estudio fue publicado en la revista Scientific Reports.