Un grupo de paleontólogos ha descubierto el fósil de un lagarto marino «de pesadillas» que tenía sus dientes en forma de dagas y que vivió en la era de los dinosaurios, según detalla un estudio publicado recientemente por la revista Cretaceous Research.
La antigua criatura marina descubierta fue apodada como Khinjaria acuta, combinación de palabra árabe ‘Khinjar’ para daga y ‘acuta’ del latín para afilada. Sus restos consisten en un cráneo y partes del esqueleto que fueron descubiertos en una mina de fosfato al sureste de Casablanca, en Marruecos.
K. acuta tenía un tamaño parecido al de una orca (7 a 8 metros de largo) y pertenece a la familia de los mosasaurios, parientes lejanos de los dragones de Komodo y las anacondas, pero que no están relacionados con los dinosaurios, aunque vivieron en la misma era que los tiranosaurios o los triceratops.
Dientes en forma de daga y aspecto «de pesadilla»
El Khinjaria tenía poderosas mandíbulas y largos dientes en forma de daga para apresar a sus presas, lo que le daba un «aspecto de pesadilla».
«Algunos mosasaurios tenían dientes para perforar a la presa, otros para cortar, desgarrar o aplastar. Ahora tenemos a Khinjaria, con una cara corta, llena de enormes dientes en forma de daga», plantea en un comunicado el autor principal, Nick Longrich, de la Universidad de Bath.
Diferencias entre ecosistemas y depredadores
El hallazgo permite a los científicos interpretar qué tan diferente era el ecosistema oceánico hace unos 66 millones de años en el Cretácico, en un ambiente en el que depredadores ápices se alimentaban de presas grandes, muy diferente de los existentes en la actualidad, como los tiburones blancos, orcas o focas leopardo.
«El Cretácico tiene un gran número de especies de reptiles marinos que se alimentan de presas grandes. Si hay algo en los reptiles marinos que hizo que el ecosistema fuera diferente, o la presa, o tal vez el medio ambiente, no lo sabemos. Pero fue una época increíblemente peligrosa para ser un pez, una tortuga marina o incluso un reptil marino», afirma el experto.
«Se trata de una de las faunas marinas más diversas vistas en cualquier lugar, en cualquier momento de la historia, y existió justo antes de que se extinguieran los reptiles marinos y los dinosaurios», agrega.
Otras especies prevalecieron
Asimismo, la extinción de los mosasaurios, plesiosaurios y otros reptiles marinos depredadores abrió paso para que ballenas, focas y peces como el espada o el atún pudieran propagarse por los océanos.
«Esta increíble diversidad de depredadores superiores en el Cretácico Superior es inusual, y no la vemos en las comunidades marinas modernas», concluye Longrich.