Cerca al puerto romano de Berenice, en Egipto, fue encontrado el cementerio de mascotas más grande y antiguo del mundo, el descubrimiento fue informado la revista científica Science, casi 600 tumbas de perros y gatos fueron halladas por la arqueóloga Marta Osypinska y su equipo de la Academia de Ciencias de Polonia.
Los restos estaban debajo de un basurero romano, por lo que, en un principio, creyeron que se trataba de un lugar en el que simplemente se tiraban los cadáveres de los animales.
Sin embargo, muchos de ellos fueron encontrados con collares puestos y mostraban signos de haber sido bien cuidados en vida. Esto, para los científicos, reafirma la creencia de que las mascotas eran muy preciadas para los egipcios.
Osypinska sostuvo que “los hallazgos deberían ser interpretados como un cementerio de mascotas y no como entierros relacionados con ritos sagrados o mágicos». El misterio alrededor del propósito de estas tumbas sigue creciendo, pues, en el 2017, el mismo equipo desenterró los restos de 100 animales más.