El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que dirige el tabasqueño Juan Antonio Ferrer Aguilar aporta los recursos para que la Secretaría de Salud de la Ciudad de México pague al gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel, de Cuba, 6.2 millones de dólares; esto por concepto del “apoyo” recibido por la brigada de 585 médicos cubanos quienes se sumaron a la atención de la pandemia de Covid-19 en México, pero sin que ese dinero llegue a los doctores pues una investigación reveló que solo les han dado 660 dólares en tres meses a los trabajadores de la salud cubanos y el resto, millones de dolares queden en manos de la dictadura cubana.
Cuba ha sido señalada de ejercer nuevas maneras de “esclavitud y trabajo forzoso” sobre su personal médico, desde el pasado 6 de noviembre de 2019, cuando la ONU denunció formalmente esta práctica mediante el envío de misiones a diferentes países del mundo; donde se dio a conocer que el gobierno de la isla caribeña obliga a los médicos a participar en estas brigadas, y el régimen se queda entre el 70% y el 90% del salario de cada trabajador, pagado por los países empleadores; una moderna exclavitud.
En el caso de la brigada que se encuentra combatiendo el coronavirus en México, el régimen cubano paga 220 dólares al mes a cada uno de los 585 médicos participantes; es decir, 660 dólares en los tres meses que llevan en esta misión.
Considerando el salario total que han percibido los médicos cubanos, esto suma únicamente 386 mil 100 dólares, cantidad que no representa ni siquiera el 10% de los 6.2 millones de dólares pagados en una sola exhibición al gobierno cubano, quien se estaría quedando con los 5,813 mil 900 dólares restantes, por eso muchos políticos han señalado en redes sociales que México estaría financiando al gobierno cubano aportando recursos del pago de los impuestos de todos los mexicanos y además descartando a los médicos mexicanos pues pierden plazas y lugares al contratar médicos procedentes de Cuba.
De acuerdo con un estudio realizado por investigadores del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, en México el personal médico gana, en promedio, 16 mil 146 pesos mensuales; sin embargo, en esta negociación para recibir personal médico cubano, el país está gastando alrededor de 77 mil 421 pesos con 69 centavos mensuales por cada médico, con los cuales el principal beneficiado con más del 90% de ese ingreso, proveniente de los impuestos pagados por los mexicanos, es el gobierno cubano que al igual como ha hecho en Venezuela y otros países.
De hecho la intervención cubana en Venezuela comenzó con Hugo Chávez con programas médico, maestros alfabetizadores, entrenadores deportivos, el intercambio de petróleo y poco a poco fue creciendo. Así Fidel Castro en esas épocas empezó enviando médicos a Venezuela, Bolivia, Brasil y otras naciones latinoamericanas para allegarse de recursos y empezar a difundir las ideas castristas en esas naciones.
Esclavitud médica moderna en Cuba
En Brasil por ejemplo, el programa que esclaviza a los médicos cubanos se instaló en 2013 bajo el gobierno de Dilma Rousseff y el régimen de La Habana se quedaba con el 85 por ciento de sus salarios. Durante décadas la ilusión tejida desde La Habana hizo creer que el profesionalismo de los médicos de la Cuba castrista era casi irreemplazable. Que sus conocimientos eran superiores a la media de la salubridad que se ofrecía en el resto del mundo. La propaganda médica se tejió durante años y muchos países cómplices abrazaron a esa fantasía.
«Fue así que la isla exportó a sus médicos a varios países hasta convertirlos en casi esclavos. Un negocio perfecto para conseguir dinero para sus arcas a expensas de un trabajo precarizado» denunció Héctor Schamis, profesor de la Universidad de Georgetown.