Andrés Manuel López Obrador tiene otra importante prueba de fuego al inicio de su mandato, y es que este día el abogado electoral y defensor de los humanos Oswald Lara y Borges denunció una fuerte trama de corrupción, tráfico de influencias y represión por parte de altos cargos de Morena en su contra.
Lara Borges acusó de manera directa a Rutilio Escandón Cadenas, gobernador electo de Chiapas por Morena; a su esposa, Rosalinda López Hernández, posible próxima titular del Sistema Administración Tributaria (SAT), a Amalia García Medina, ex-gobernadora de Zacatecas y comadre de Rutilio; a Manuel Velasco Coello, gobernador saliente de Chiapas, y al notario Adán Augusto López Hernández, hermano de Rosalinda, cuñado de Rutilio y gobernador electo de Tabasco por Morena; toda esta gente cercana al presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
Recientemente López Obrador y el partido Morena ganaron las recientes elecciones afirmando que no se va a tolerar ningún acto de corrupción, ni de sus compañeros de partido, ni de nadie, sea quien sea. Y que no se comportarán como las mafias del poder que dicen sustituir. De comprobarse esta denuncia, Andrés Manuel López Obrador tendrá una prueba de fuego para demostrar que en su sexenio si va en serio en el combate a la corrupción o es más de lo mismo.
